sábado, 7 de agosto de 2021

DeCiMoTeRCeRa Y DeCiMoCuaRTa MeDaLLa, De PLaTa PaRa eSPaÑa…


 El karateca español Damián Quintero se ha colgado la medalla de plata en la modalidad de kata en los Juegos Olímpicos de Tokio después de caer este viernes en la final ante el japonés Ryo Kiyuna, vigente campeón del mundo, y conquista la decimotercera medalla para España en la cita japonesa

El malagueño, de 37 años y número uno del mundo en la modalidad de kata, presentó el kata “Suparimpei”, con el q logró una puntuación de 27.66 -19.32 en rendimiento técnico y 8.34 en rendimiento deportivo-. Sin embargo, no le bastó para superar en el “Nippon Budokan” al karateca local (28.72), q ya le había superado en cuatro ocasiones, la última en la final del Mundial de Madrid en 2018

Aun así, Quintero suma una presea plateada a su título de campeón del mundo de 2014 y a sus diez campeonatos de Europa (seis individuales (2013, 2015, 2016, 2017, 2018 y 2019) y cuatro x equipos (2005, 2013, 2014 y 2015))

Previamente, el español, q igual q su deporte debutaba en unos Juegos Olímpicos, fue primero en la ronda de eliminación y también en la clasificación, donde con los katas “Kururunfa” y “Ohan Dai” se impuso al estadounidense Ariel Torres y el surcoreano “Heejun Park”

Con ello, completa la gesta del karate español, capaz de tutear a los japoneses en su país y en el templo de las artes marciales y q se ha llevado medalla en las dos pruebas en las q ha tenido representación

La otra presea plateada vino de parte del equipo del “K4 500” español, q obtuvo la decimocuarta medalla española en Tokio, una plata q no colma las aspiraciones de una embarcación diseñada desde su génesis para ganar el oro. Se sabía q sólo había un rival a la misma altura q la embarcación formada x Saúl Craviotto, Marcus Walz, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, Alemania, y en el cara a cara entre ambas potencias los germanos se llevaron el gato al agua en los metros finales

Si hay una plata agridulce es ésta, pero cuando acabe aposentándose sabrá mejor. La diferencia final entre la proa alemana y la española fue de 226 milésimas, apenas un suspiro, mientras Eslovaquia, a casi segundo y medio, se colgaba el bronce como convidado de piedra en la batalla entre las dos potencias

No hubo demasiadas celebraciones en la tripulación española xq ya habían dicho abiertamente q la victoria era su único objetivo en este anunciado duelo a dos bandas, y la sensación q queda es q no se ha ganado la plata sino q se ha perdido un oro. Sin embargo, el piragüismo español puede congratularse xq se marcha de Tokio con dos platas y cuatro plazas de finalista, una cosecha estupenda q hace honor a su tradición de motor del medallero. En K4 no se lograba subir al podio desde Montreal'76, hace 45 años

Esta plata, además, es la quinta medalla para Saúl Craviotto, q iguala al canoísta David Cal como el deportista olímpico español con más podios de la historia, todo un hito

España salió muy fuerte y en apenas 100 metros ya quedó claro q sólo habría dos aspirantes al triunfo. En el paso x el ecuador de la prueba, los 250 metros, el barco español pasaba en 39”44, 29 centésimas más rápido q Alemania (39”73); sin embargo, los germanos mantuvieron un ritmo más constante hasta el final mientras los españoles aflojaban un poco el ritmo