El
malagueño, de 37 años y número uno del mundo en la modalidad de kata, presentó el
kata “Suparimpei”, con el q logró una puntuación de 27.66 -19.32 en rendimiento
técnico y 8.34 en rendimiento deportivo-. Sin embargo, no le bastó para superar
en el “Nippon Budokan” al karateca local (28.72), q ya le había superado en
cuatro ocasiones, la última en la final del Mundial de Madrid en 2018
Aun
así, Quintero suma una presea plateada a su título de campeón del mundo de 2014
y a sus diez campeonatos de Europa (seis individuales (2013, 2015, 2016, 2017,
2018 y 2019) y cuatro x equipos (2005, 2013, 2014 y 2015))
Previamente,
el español, q igual q su deporte debutaba en unos Juegos Olímpicos, fue primero
en la ronda de eliminación y también en la clasificación, donde con los katas “Kururunfa”
y “Ohan Dai” se impuso al estadounidense Ariel Torres y el surcoreano “Heejun
Park”
Con
ello, completa la gesta del karate español, capaz de tutear a los japoneses en
su país y en el templo de las artes marciales y q se ha llevado medalla en las
dos pruebas en las q ha tenido representación
La
otra presea plateada vino de parte del equipo del “K4 500” español, q obtuvo la
decimocuarta medalla española en Tokio, una plata q no colma las aspiraciones
de una embarcación diseñada desde su génesis para ganar el oro. Se sabía q sólo
había un rival a la misma altura q la embarcación formada x Saúl Craviotto,
Marcus Walz, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, Alemania, y en el cara a cara
entre ambas potencias los germanos se llevaron el gato al agua en los metros
finales
Si
hay una plata agridulce es ésta, pero cuando acabe aposentándose sabrá mejor.
La diferencia final entre la proa alemana y la española fue de 226 milésimas,
apenas un suspiro, mientras Eslovaquia, a casi segundo y medio, se colgaba el
bronce como convidado de piedra en la batalla entre las dos potencias
No
hubo demasiadas celebraciones en la tripulación española xq ya habían dicho
abiertamente q la victoria era su único objetivo en este anunciado duelo a dos
bandas, y la sensación q queda es q no se ha ganado la plata sino q se ha
perdido un oro. Sin embargo, el piragüismo español puede congratularse xq se
marcha de Tokio con dos platas y cuatro plazas de finalista, una cosecha
estupenda q hace honor a su tradición de motor del medallero. En K4 no se
lograba subir al podio desde Montreal'76, hace 45 años
Esta
plata, además, es la quinta medalla para Saúl Craviotto, q iguala al canoísta
David Cal como el deportista olímpico español con más podios de la historia,
todo un hito
España
salió muy fuerte y en apenas 100 metros ya quedó claro q sólo habría dos
aspirantes al triunfo. En el paso x el ecuador de la prueba, los 250 metros, el
barco español pasaba en 39”44, 29 centésimas más rápido q Alemania (39”73); sin
embargo, los germanos mantuvieron un ritmo más constante hasta el final
mientras los españoles aflojaban un poco el ritmo