A principios
de este año, un equipo de astrónomos anunciaba en la revista “Nature” la
detección de una extraña señal procedente del espacio identificada como una emisión
de radio rápida (FRB x sus siglas en ingles), uno de los fenómenos más
misteriosos del Cosmos. Detectados x primera vez en 2007 x el radiotelescopio
de Arecibo (Puerto Rico), estos estallidos aparecen de forma aleatoria, duran
apenas unas milésimas de segundo y, aunque se creen provocados x un objeto
extremadamente poderoso, su origen es desconocido. Lo q resultaba aún más emocionante
del estudio de “Nature” es q creía haber identificado la fuente misma de la
emisión, y estaba fuera de nuestra galaxia, la Vía Láctea
Sin embargo,
el hallazgo fue rápidamente puesto en cuestión x otras observaciones de
seguimiento. Y ahora, un nuevo estudio firmado x científicos del Centro de
Astrofísica del Harvard-Smithsonian ha puesto las cosas en su sitio: lo q se
creía una FRB en realidad es una emisión mucho más vulgar, originada desde el
núcleo de una galaxia distante x el parpadeo de un agujero negro
Parte del
proceso científico es investigar resultados para ver si se sostienen. En este
caso, parece q hay una explicación más mundana de las observaciones de radio. Como
su nombre sugiere, las explosiones de radio rápidas son breves pero potentes
chorros de energía de radio q duran sólo unos pocos milisegundos. La mayoría de
las FRB se han identificado en datos de archivo, haciendo imposible un
seguimiento inmediato. El nuevo evento, FRB 150 418, era el segundo en ser
identificado en tiempo real. Las observaciones publicadas en “Nature” mostraban
supuestamente un resplandor de radio asociado a uno de estos estallidos, q
parecía venir de una galaxia situada a unos 6.000 millones de años luz de la
Tierra
A finales de
febrero y marzo de este año, Williams y su colega Edo Berger investigaron la
supuesta galaxia anfitriona en detalle utilizando la red de radiotelescopios
Jansky Very Large Array de la NSF. La fantástica sensibilidad del instrumento
permitió a los investigadores monitorear la galaxia
Si las
observaciones iniciales hubieran sido un resplandor, debería haber desaparecido
x completo. En su lugar, los investigadores encontraron una fuente de radio
persistente cuya fuerza varía al azar en un factor de tres, a menudo alcanzando
niveles q hacían juego con el brillo inicial de la luminiscencia residual. El
estudio inicial también vio esta fuente, pero x desgracia no se percató de la
repetición de los brillos
Lo q vio el
otro equipo no era nada inusual, la emisión de radio de esta fuente sube y
baja, pero nunca desaparece. Eso significa q no puede estar asociada con las
ráfagas de radio rápidas. En realidad, la emisión se origina a partir de un
núcleo galáctico activo q es alimentado x un agujero negro supermasivo. Un
chorro doble explota hacia fuera desde el agujero negro, y los procesos físicos
complejos dentro de esos chorros crean una fuente constante de ondas de radio
Las
variaciones q vemos desde la Tierra pueden ser debidas a un proceso llamado
centelleo, donde los gases interestelares se convierten en un faro de radio
intrínsecamente estable q parpadea, al igual q la atmósfera de nuestro planeta
hace q la luz de las estrellas centellee
Si bien el
vínculo entre la ráfaga de radio rápida y una galaxia específica ha
desaparecido, los astrónomos siguen siendo optimistas para futuros estudios y
esperan q, al igual q hace 30 años no sabíamos lo q eran los rayos gamma,
pronto se puede resolver el misterio de estas extrañas emisiones de radio