Las
fuerzas armadas de Australia evacuaron ayer x mar a un millar de personas. Unos
4.000 vecinos y turistas llevaban días atrapados en una playa de Mallaccota, en
el estado de Victoria, arrinconados x las llamas q asuelan el sureste del país,
donde se espera q este fin de semana la situación de los fuegos se agrave
La
escala de los incendios en Australia está conmocionando al país. Al menos 20
personas han muerto, docenas más están desaparecidas y más de 1.300
hogares han quedado reducidos a cenizas desde el comienzo de la temporada de
incendios en septiembre. Según los cálculos de un ecólogo de la Universidad de
Sídney, Chris Dickman, podrían haber perecido ya unos 480 millones de
animales, incluidos insectos, peces, ranas y mamíferos
Este
sábado está previsto q se superen los 40°C y q los vientos fuertes y secos
del oeste aviven los incendios en curso hasta cotas no vistas hasta ahora.
Ante el previsible empeoramiento de los incendios, las autoridades declararon
el estado de emergencia en el sureste del país, la región más poblada
del continente insular
“Es
la primera vez q se imponen estas medidas xq nos enfrentamos a una amenaza
sin precedentes a las vidas y a las propiedades en los próximos días, con mucho
terreno ardiendo, calor y sequía”, declaró ayer Daniel Andrews, primer ministro
de Victoria
Se
han emitido órdenes para evacuar a más de 100.000 personas de tres estados,
dijeron las autoridades. El ministro de Transporte de Nueva Gales del Sur,
Andrew Constance, lo llamó “la operación de evacuación más grande jamás lanzada
en la región”. Miles de turistas y residentes abandonaron las áreas más
expuestas, de unos 300 kilómetros a lo largo de la costa este, causando una
gran congestión de tráfico en las carreteras a Sydney y Canberra
Eloise
Givney, de 26 años, logró escapar bajo escolta policial cuando ella y otras
personas pasaron cuatro días sin electricidad, teléfono o internet. “Las llamas
se acercaron hasta 50 metros de nosotros. Tuvimos q conducir entre ellas xq
era la única forma de irnos”, dijo ayer a la AFP, explicando q las llamas
llegaban a alcanzar los 15 metros de altura a ambos lados de la carretera. “Estuvimos
varados sin electricidad durante cuatro días”
Ayer,
aviones militares dejaban caer suministros y equipación de emergencia en áreas
remotas del país, e incluso teléfonos satelitales; mientras q en las
principales ciudades australianas, Melbourne y Sydney, todavía respiraban el
humo del fuego circundante