Hace 60 años fue lanzado al
espacio el primer ser vivo, la perra Laika. No estaba previsto su regreso a la
Tierra y murió pocas horas después del lanzamiento. Pero el experimento resultó
ser un éxito xq preparó el terreno para q, cuatro años más tarde, el 12 de
abril de 1961, el cosmonauta Yuri Gagarin se convirtiera en el primer ser humano
en viajar al espacio y esta vez con trayecto de retorno asegurado
Los soviéticos fueron los primeros
en poner en órbita un satélite artificial, el Sputnik-1. lanzado el 4 de
octubre de 1957. Un mes después, el 3 de noviembre, en la víspera de las celebraciones
del aniversario del 40 aniversario de la Revolución Bolchevique, un cohete R-7
catapultaba a las estrellas a la pobre perrita Laika en el interior del
Sputnik-2, una cápsula del tamaño de una lavadora
Pese a q se había previsto q el
infeliz animal viviera una semana dando vueltas a la Tierra, la alta
temperatura dentro del habitáculo y el estrés hicieron q su corazón se
detuviera a las pocas horas. El cohete partió desde Kazajistán a las cinco y
media de la mañana y alcanzó su órbita sin novedad. Eso sí, según reconoció
muchos años después Adilia Kotóvskaya, la científica q entrenó a la perra, su
corazón se aceleró hasta las 260 pulsaciones x minuto, tres veces más de lo
normal, pero después el ritmo cardiaco se normalizó
Lo malo llegó cuando la nave empezó a
calentarse a causa de la última sección del cohete, q no se desprendió y
transmitió su enorme temperatura, y x culpa también de las radiaciones solares.
Además, el ingenio no era de la mejor calidad, sobre todo su sistema de
aislamiento térmico, xq fue construido deprisa y corriendo para hacer
coincidir el funesto viaje espacial con las celebraciones revolucionarias y así
poder dar un nuevo corte de mangas a los americanos, q ya llevaban clara desventaja
en la carrera espacial
Unas seis o siete horas se calcula q
vivió Laika desde el momento del lanzamiento. Y su muerte debió de ser
terrible. Según desveló 45 años más tarde, en 2002, uno de los responsables del
programa, Dmitri Malashénkov, durante una conferencia en Houston, el
animal murió x sobrecalentamiento y deshidratación sin haber llegado
a completar la cuarta órbita alrededor de la Tierra
Sin embargo, oficialmente se dijo q
todo salió bien y q la perra falleció el octavo día debido a la sustancias
tóxicas y sedantes suministrados con la comida para propiciar una muerte indolora,
ya q la tecnología en aquel momento descartaba desde un principio la
posibilidad de regreso a la Tierra de Laika. El satélite, junto con su
cadáver, se desintegró al reentrar en la atmósfera terrestre el 14 de abril de
1958
La idea de poner en órbita entonces un
animal no era nueva y los experimentos y ensayos para conseguirlo comenzaron ya
en 1951. Sin embargo, x imperativos propagandísticos, el Partido Comunista,
exigió premura
Fueron seleccionadas cuatro perritas:
Laika (ladradora), Albina, palabra q tiene el mismo significado q en español,
Muja (mosca) y Úmnitsa (listilla). Para habituarlas a las condiciones de un
vuelo espacial se las mantenía durante días metidas en una reducida cabina con
la escafandra puesta y alimentadas x un sistema automático q, cada ciertas
horas, se abría y dejaba salir una especie de pasta compuesta de vitaminas,
proteínas, grasas, hidratos de carbono y agua. Tuvieron q pasar también x la
desagradable centrifugadora
La más paciente y tranquila resultó
ser Laika. Tenía dos años y, pese a no ser de raza, era la más fotogénica,
cuestión importante teniendo en cuenta q su imagen aparecería en todos los
periódicos del mundo
Tras aquel trágico vuelo, aunque
fructuoso desde el punto de vista científico, la Unión Soviética no volvió a
enviar animales al espacio hasta 1960. El 19 de agosto de aquel año volaron
juntas las perritas Belka (ardilla) y Strelka (flecha). Tuvieron mayor fortuna
q su antecesora xq ellas sí lograron regresar a la Tierra sanas y salvas.
Pasaron en órbita un total de 25 horas y estuvieron acompañadas de moscas y
ratones
Un mes antes, el 28 de julio de 1960,
habían perecido en órbita otras dos perras, Bars (lince) y Lisichka (zorra).
Otros tres animales sucumbieron en los meses siguientes. De la treintena
de perros q fueron empleados como cobayas entre 1951 y 1961, la mitad
se dejaron la piel en el espacio