jueves, 8 de marzo de 2018

eLi iNK, De BLaNCo a NeGRo a GoLPe De TiNTa…



Eli Ink (literalmente Elías Tinta) se inició en el mundo de los tatuajes gracias a su tío, q se fue de vacaciones a España y volvió con un “motivo tribal gigante” estampado en el torso. Eli tenía entonces 16 años y quedó impresionado x esa obra de arte, y x la posibilidad de usar su propia piel como un lienzo sin límites. Al chaval le gustaba también Picasso, especialmente su época negra o africana, en la q las caras empezaron a parecer máscaras, y viceversa. También le atraían los retratos abstractos de sus amantes, especialmente Dora Maar y Marie Thérèse Walter. Aunque lo q más le impactó fueron sin duda sus autorretratos, desde aquel de 1924 con un ojo negro al fechado en 1972, un año antes de su muerte, en el q casi podía ya verse su calavera

El tatuaje le llevó a Picasso. ¿O fue al revés? El caso es q Eli Ink ha cumplido ya los 27 y lleva más de 10 años consagrado a la modificación de su propio cuerpo (body modification). Poco queda ya del chaval pálido y entrado en kilos, crecido bajo los nubarrones del sur de Inglaterra. Ahora todo el mundo le reconoce en Brighton x su blackout tattoo: la tinta negra cubre casi todo cuerpo, incluidos los globos oculares, y su sueño es convertirse en algo así como “una pizarra andante”

Su increíble evolución en estos 10 últimos puede seguirse paso a paso en su cuenta de Instagram (@eliinkpiercer), q le ha catapultado en las últimas semanas como un fenómeno global (con la generosa contribución de los tabloides británicos, convertido poco más o menos q en el último friki)

Pongamos q hubo un tiempo en q el Eli Ink (su verdadero nombre sería Joshua Rogers) llevaba una vida más o menos anónima y convencional, como jardinero y al frente de su propia empresa. Los tatuajes asomaban entonces x sus brazos, pero nada fuera de lo normal en Brighton, la ciudad más tolerante y excéntrica del Reino Unido. Allí entró en contacto con la escena de body-mod, hasta q su afición x la pintura acabó convirtiéndose en su pasión y en su dedicación profesional

A su novia Holly la conoció x aquel entonces, cuando aún tenía la piel rosácea y manchada de infinidad de tatuajes “pequeños y malos” q con el tiempo decidió cubrir. Al parecer, Holly no sólo ha dado el visto bueno a su mutación, sino q comparte su visión artística extrema y no exenta de riesgos, como cuando decidió hacerse el tatuaje corneal en los ojos

“Siempre seré un trabajo sin acabar y el resto de mi vida me lo pasaré modificando mi cuerpo y perfeccionando mi trabajo”, asegura Eli Ink, q se apoya en amigos y conocidos para seguir avanzando (tatuarse a uno mismo, reconoce, puede resultar insoportablemente doloroso). “Sé q es una decisión no libre de riesgos, pero esto es un estado mental, y lo q digan de mí ya no me afecta. La gente más joven me felicita y siente curiosidad, la gente mayor me suele mirar con desprecio”

Lo de cubrirse casi todo el cuerpo con tinta negra obedece a una doble misión. “Quería borrar los tatuajes q me hice cuando era demasiado joven y otros q me hice después y q no me gustaban, sobre todo en la cara. Así q decidí hacerme un gran tatuaje negro, para luego hacer sobre él grandes diseños blancos. Y si no me gustan, los vuelvo a cubrir de negro, de modo q mi piel será como pizarra”

Aparte del body art, Eli se dedica también a la pintura abstracta. “Ningún pensamiento, pura expresión”... Así define Eli Ink la “apariencia abstracta”, q en su caso se completa con un plato labial de 39 milímetros de diámetro, de los lóbulos expandidos (65 mm) de sus orejas o de los ornamentos q rodean su nariz y convierten su rostro en un auténtico cuadro. “Me llevó tres años conseguir el alargamiento del labio hasta su dimensión actual. Fue especialmente doloroso las dos primeras semanas, con la inflamación... Puede q se quede así durante el resto de mi vida, o no... Me lo pueden reconstruir fácilmente”

Su decisión más peligrosa, reconoce, ha sido tatuarse los glóbulos de los ojos, con la pigmentación de la esclerótica, una práctica q puede ocasionar graves infecciones o dañar la visión... “Ese es el riesgo cuando dejas q alguien se aproxime a tus ojos. Incluso los cirujanos más adiestrados pueden cometer un error en una operación así, pero es lo que tiene. Es una vida llena de riesgo”