Cuando uno duerme poco la noche anterior pasa
lo q pasa, q suena el despertador y te dan ganas de estamparlo contra la pared,
pero bueno, esos pensamientos los estoy dejando, xq desde el confinamiento me
he vuelto muy zen, soy otro distinto, salvo cuando me entra el siroco, pero hace
tiempo q eso no sucede, x lo q sigo con mi filosofía zen, dejar todo pasar y q
fluya lentamente
Hoy en el trabajo ha pasado algo realmente
surrealista… Suena el teléfono del
laboratorio (ya no es la secretaria, q ya se encuentra entre nosotros), y lo cogió
Sofí. Al otro lado del aparato le respondieron q llamaban de la inmobiliaria
Romi, q tenían una llamada perdida del numero del laboratorio. Sofí en un
primer momento pensó q era una broma de Laura, q le llamaba para vacilarla y
pedirle algún paquete analítico o cuaderno, pero ella contesto q estaban llamando
a un laboratorio… La persona al otro lado del teléfono le preguntó si estaba
llamando a la provincia de León, a lo q Sofí corroboró diciendo q sí. Poco más
duró la conversación, pero ahora ya tenemos guasa con la inmobiliaria Romi… La
verdad q hay q ser cutre para llamar desde el laboratorio a un sitio así y no
hacerlo desde el propio teléfono móvil de cada uno, pero bueno, hay gente así…
El día q nos capen el teléfono y no se puedan hacer llamadas a ningún lugar,
ganaremos todos
Ya en casa, he comido tranquilo y sin prisa,
para poder ponerme después a seguir con el PowerPoint del TFG… Poco a poco voy
avanzando y ya tengo completos dos apartados de todo el conjunto, la verdad es
q está siendo bastante rápido x lo q si todo va bien, es probable q pueda
finalizarlo en esta semana o principios de la q viene, ¡yujúuu!
Cena, ducha, tachar el día en el calendario
como llevo haciendo desde principio del confinamiento y a dormir, q mañana será
otro largo e intenso día