domingo, 5 de marzo de 2017

TeRRiToRio aRLaNZa II…


Sonó el despertador a las 9:30, no nos costó mucho levantarnos ya q las camas eran muy cómodas, ¡como estar en casa! Un placer, la verdad. Nos duchamos, vestimos, y bajamos a desayunar al salón. El desayuno no tenía nada q envidiar a un hotel de 4 estrellas, pudimos probar de todo. Postres caseros hechos x la dueña del hotel, huevo revuelto, bacón, buñuelos, embutido, cereales, pan casero, cafés y zumos. Espectacular…

Nuestra primera visita fue ir hasta la oficina de turismo de Covarrubias, donde decidimos hacer la visita guiada x la villa. La guía q nos tocó, Marina, un encanto. Explicaba la historia muy amena y de una manera nada monótona, q hacía q te metieras en ella de forma gradual en tiempos de la edad media. La villa fue fundada x el rey visigodo Chindas Vinto y es considerada la “cuna” de Burgos. El primer conde de Castilla, Fernán González y su hijo, el conde García Fernández, convirtieron a Covarrubias en el primer infantado de Castilla, allá x el Siglo X

El lugar donde comenzó la visita fue en el edificio del Archivo del Adelantamiento de Castilla, construido en 1575 x Felipe II, es de estilo herreriano con cierta decoración renacentista con cierto aire burgalés. Seguimos x las callejuelas para adentrarnos hasta la plaza mayor, donde se encuentra en la actualidad el ayuntamiento, lugar x el q antiguamente se dice q era el palacio de Fernán González. La plaza consta de algunos soportales q le dan un toque muy chulo a este rinconcito de la ciudad. Seguimos pateando la villa para llegar hasta la iglesia de Santo Tomé, q gracias a la visita, pudimos verla x dentro, ya q se encuentra cerrada. Fue una gozada poder ver el interior, ya q guardaba tumbas en el suelo y una curiosa escalera de estilo plateresco x el q los monjes bajaban a rezar en tiempos remotos y donde los escalones estaban hundidos de usarlos. Ubicada en un lugar muy entrañable del pueblo, al lado se encontraba la antigua botica, de la q no puedes acercarte a tocar la puerta, pues sonará la alarma y pensaran los del pueblo q vas a robar tomillo y otras hierbas magistrales, jejeje

Al salir de la iglesia el tiempo nos dio una pequeña tregua, ya q salió el sol, x lo q hizo q la visita fuera mucho más interesante. Pudimos seguir andando x sus angostas callejuelas para llegar hasta la única parte de muralla q aún se conserva, ya q se derribaron antiguamente para airear el pueblo cuando fue asolado x la peste… Al lado de ellas, se encuentra el puente sobre el rio Arlanza y la torre de “la emparedada”, recibe ese nombre xq se pensaba q Doña Urraca, hija de Fernán González, estaba allí emparedada. Pero eso solo es una leyenda… Aunque tiene una forma rectangular en donde la base parece más ancha y según crece, va disminuyendo, las estancias en su interior son completamente contrarias. No pudimos visitarlo, xq no nos daba tiempo a todo, pero hubiera resultado muy interesante

Para acabar la visita, terminamos en la Colegiata de los santos Cosme y Damián, del Siglo XV, donde enfrente de ella, se encuentra la estatua de la princesa Kristina (aunque es en su interior, donde se encuentran los restos de la bella princesa noruega, junto a una pequeña campana q hay q tocar para poder encontrar pareja a aquellas mujeres solteras q lo deseen), q en el año 1257 atravesó media Europa para casarse con uno de los tres hermanos de Alfonso X el Sabio. Eligió al infante Felipe, y aunque no pudieron tener descendencia, la joven murió en Sevilla para luego ser trasladada a Covarrubias. La promesa q su difunto esposo le dio a su mujer de construirle una capilla, se materializo 700 años después con la construcción de la capilla de san Olav, a escasos dos kilómetros de Covarrubias


Aquí termino la visita q Marina nos hizo, y nosotros, después de eso, decidimos seguir conociendo otros lugares de interés x la zona… El primer destino q elegimos fue el monasterio de San Pedro de Arlanza, donde sus ruinas nos dejaron impresionados (un poco menos a Óscar, q huyó rápidamente al coche xq tenía frio, jejeje). Tras esta pequeña visita a este maravilloso lugar, seguimos nuestro recorrido hasta Lerma, donde nos daríamos un gran homenaje para comer, pero antes de eso, descubrimos otra de las maravillas q esconde esta zona, el territorio Artlanza en Quintanilla del agua…