El
motivo no es otro q un cargo extra al q han añadido: diez euros "x tocar
los cojones". Pero parece q el hombre "ha pagado los diez euros muy
contento"
La
taberna Eguzki ha sido la responsable de esta factura q ha incendiado las redes
al pensar q se trataba de un gesto de desprecio a un cliente. Sin embargo, todo
se trataba de una broma. "Somos unos pícaros, nos gusta gastar
bromas", ha contado Anka Paduriano, una trabajadora del bar
La
camarera asegura q los clientes siempre están bromeando con ellos y son una
cuadrilla amiga del jefe q acude todos los jueves. "Al ver en internet un
ticket igual se me ocurrió. Se lo comenté al jefe y me dijo q sí, q lo
hiciéramos", explica la mujer
Uno
de los clientes ha sido el q ha compartido en redes la foto y ha hecho q el bar
se esté haciendo famoso: "Ya ha pasado una semana y todavía seguimos
hablando del tema"