sábado, 7 de abril de 2018

DeSTiNo: CueNCa (VoLuMeN I)…


Parecía q no iba a llegar nunca y ya pasó, el mini reencuentro “Seftario” en Cuenca, jajaja. ¡Q bien lo pasamos! Fue como volver a vivir aquellos días de hace casi 8 años, en los q no parábamos de visitar sitios… Fíjate si lo echaba de menos q vuelvo a tener las piernas cansadas y los talones doloridos de caminar x Cuenca…

Pero para resumir el pedazo de fin de semana, iremos x partes, como siempre…

Salimos de León los 3 del norte (Lauris, Puri y yo) y emprendimos el viaje con una puntualidad q ni los ingleses, jajaja. El camino, esta vez en Copito, no en el añorado y querido Forfi, pero eso sí, hay una cosa q no cambia, los temazos q siempre llevo en el coche… Rafael, Spice Girls, Dos salidas de emergencia… Puri se lo pasó pipa, Lauris solo quería llegar cuanto antes, pero como iba a 114km/h, se tuvo q aguantar, jajaja

Durante el viaje me salió el testigo de la presión de la rueda delantera deracha… La guasa estaba perdida, xq ninguno de los tres teníamos idea de cómo coj*** se hacía, x lo q después de pasa la M-30 y llegar a Arganda, paramos en una gasolinera para comprobarlo. Lauris, como buena bióloga-ganadera-mecánica-cuántica q es, volvió a explicarme como se hacía, mientras le daba al botoncillo de (+). Conseguimos ponerle la presión adecuada a Copito, echamos unos “meos” y partimos de nuevo hacía la provincia interminable…

Menudo camino q tuvimos de lluvia, relámpagos y truenos… ¡Pero a dónde íbamos! No parábamos de repetir q menudo fin de semana nos esperaba con la lluvia… Pero eso al final resultó no importar, xq ni las peores inclemencias climatológicas podían frenarnos

Los primeros en llegar a Cuenca fueron Jorge y su novia, Laura. Pudimos conocer la casa “El rincón del violinista”, el lugar donde nos íbamos a hospedar durante el finde, y esperábamos x Antonio y Raulito, q llegarían más tarde. Mientras llegaban pudimos abrazarnos y charlar un rato, ya q hacía muchos años q no nos veíamos. Salimos a buscar a Antonio, q llegó a escasos 45 minutos después de llegar nosotros a la ciudad y también pudimos recibirle con un fuerte abrazo (y con una envidia de caballo, ya q a todos nos gustaba la mini maleta con la q vino, jejeje, de los Minions). Faltaba el gatito Raulito y sonó el teléfono…

Raulito se quedó tirado en la autovía, concretamente en Almansa, provincia de Albacete, donde el coche de su madre le abandonó… Salir de Elche para volver a las escasas 3 horas, no tiene precio (bueno si, unos cuantos euros q pagó el seguro de Raulito al taxista) pero ser recibido x su gata “La Tuerti”, no se paga con dinero. Lamentablemente no pudo unirse con nosotros ese día (le esperábamos para los postres) así q nos dispusimos a cenar. Después de eso hicimos una de las cosas q más le gustaban a Antonio, jugar a juegos frikis, jajaja. El elegido mientras nos tomábamos unas cervezas, fue el “Ugha Bungha” ¡HA! Pero lo pasamos bien, nos reímos un buen rato, q de eso se trataba, jajaja

Nos dieron las tantas de la madrugada y decidimos acostarnos, ya q mañana sería un largo día de visita x la preciosa ciudad de Cuenca