viernes, 9 de noviembre de 2018

aDióS aL GRaN KiLo…



Recién terminada la Revolución Francesa, a finales del siglo XVIII, el sentimiento de fraternidad e igualdad entre los hombres reinaba hasta en el plano científico. Con la intención de crear un sistema de unidades universal (al menos para toda la República Francesa), se decidió q un kilogramo sería la masa de un decímetro cúbico de agua destilada a una atmósfera de presión y 3,98 grados centígrados, una temperatura singular ya q es la temperatura a la cual el agua tiene la mayor densidad a presión atmosférica normal

Con el tiempo, el kilogramo se extiende más allá de las fronteras de Francia y se hace tan popular q en 1875 se crea la Convención del Metro, en París, y con ella el Comité Internacional de Pesos y Medidas, q vela x la uniformidad mundial de unidades. Sin embargo, la dificultad para reproducir el kilogramo “muestra” era tan complicado q se decide elaborar un objeto sólido q sirva de ejemplo para los demás. Así nació en 1889 el “Gran Kilo” (“le Grand Kilo” en francés, prototipo internacional del kilogramo para los científicos e IPK x sus siglas en inglés), q se construyó con forma de cilindro circular recto con una altura y diámetro de 39 milímetros cada uno y hecho a partir de una aleación de 90% platino y 10% iridio. Durante 129 años, “le Gran Kilo” ha sido el referente universal para definir el kilogramo. Pero esta situación cambiará la próxima semana, ya q el cilindro base lleva un siglo fluctuando de peso

Esto se debe, precisamente, a su naturaleza física. Los últimos análisis indican q hay una diferencia de unos 50 microgramos entre el estándar conservado en Francia y sus réplicas repartidas x todo el mundo. Aunque pueda parecer una cantidad ínfima, supone un problema para llevar a cabo determinados estudios científicos, y supone también un problema. Así, se ha decidido q se calcule en base a constantes fundamentales, un valor adimensional, estrictamente universal, q es siempre exactamente igual. X ello, se ha elegido la “constante de Planck” (q recibe el nombre de su descubridor, Max Planck), una constante física q representa al cuanto elemental de acción y q juega un papel central en la teoría de la mecánica cuántica

“En realidad no importa lo q pesa un kilo si todos trabajamos exactamente con la misma norma. El problema es q hay ligeras diferencias en todo el mundo, el IPK y sus 40 réplicas están creciendo a un ritmo diferente, apartándose del original”, contaba Peter Cumpson, profesor de Sistemas Microelectromecánicos (MEMS) en la Universidad de Newcastle hace unos años, cuando se advirtió de q el “Gran Kilo” y las cuarenta réplicas q se repartieron x el mundo para homogeneizar la unidad de masa habían variado su peso

De la misma forma, está previsto q el comité, formado x representantes de 57 países, también aprueba la revisión de otras unidades básicas como el amperio (la unidad de corriente eléctrica), el mol (la unidad de la cantidad de materia) y el kelvin (una unidad de temperatura). Los cambios, q no se notarán en nuestra vida cotidiana pero q servirán para hacer mucho más precisos los estudios científicos, entrarán en vigor a partir del próximo mes de abril de 2019