La civilización occidental nació en
las orillas de grandes ríos, como el Nilo, el Tigris y el Éufrates, hace unos
10.000 años. Fue entonces cuando la agricultura y la ganadería revolucionaron
la sociedad y permitieron formar asentamientos permanentes, q con el tiempo
propiciaron la aparición de leyes, templos y reyes. En parte todo ocurrió
gracias al trigo. Hay evidencias de q ya hace 10.500 años agricultores
sirios lo cultivaban con mimo. Año a año escogían las espigas más grandes
y gruesas, o las q más rápido crecían, para alimentar a sus familias. Así, el
hombre domesticó este cereal y poco a poco le dio la forma q más le convenía
Este jueves, una investigación
realizada x más de 200 científicos de 73 instituciones procedentes de 20
países, y elaborada durante más de 13 años, presentó un relevante trabajo q revolucionará
para siempre la relación entre el hombre y el trigo. Los científicos, dirigidos
x el “Consorcio de Secuenciación del Genoma del Trigo” (IWGSC, x sus
siglas en inglés), presentaron el estudio genético del cereal más masivo y
detallado hecho hasta el momento. Los investigadores publicaron un total de
seis estudios científicos, incluyendo dos publicados en la prestigiosa
revista “Science”, q contienen la secuencia del 94% de los 21 cromosomas
del trigo, la localización de casi 108.000 de sus genes y la
presencia de millones de marcadores y elementos q regulan y controlan el
funcionamiento de los mismos
Creo q hoy es un gran día para la
humanidad, ha dicho el líder de una de las investigaciones publicadas en “Science”
e investigador en el Centro John Innes (Reino Unido). Cada día, el trigo proporciona
el 20% de todas las calorías y proteínas q ingerimos. Cada día, cada persona en
la faz de la Tierra consume x promedio 50 plantas de trigo. X eso es
esencial q contemos con las herramientas para poder mejorar las variedades
y así mejorar la calidad de vida de los consumidores y del medio ambiente
La envergadura y duración del proyecto
deja claro q no se trata de una simple secuenciación del ADN del trigo. En
primer lugar, xq obtener la secuencia del trigo es una tarea titánica.
Esta planta tiene un genoma cinco veces más largo q el humano y, además, el 85%
de este está constituido x repeticiones. X si fuera poco, cada célula de trigo
contiene tres copias de todos sus genes (se dice q es poliploide). X eso, muchas
de las secuencias son iguales y uno se pierde fácilmente en el genoma. Es una
tarea extremadamente difícil
Pero la técnica y el trabajo
colaborativo de cientos de científicos ha permitido superar estos escollos. Y
así ha surgido el segundo punto q muestra q estamos ante una investigación
histórica: los científicos no solo conocen la secuencia del trigo. También
saben dónde están los genes y cómo están regulados en cada tejido o en función
de ciertos factores. Esto es especialmente importante, xq le da un sentido al
genoma. Convierte una serie de letras en un manual de instrucciones q
los investigadores podemos usar
¿Para q se podrían usar estas
instrucciones? Las posibilidades parecen ilimitadas. Esta investigación ayuda a
sentar las bases para entender la biología fundamental de los rasgos del trigo.
Es decir, una vez q se conoce dónde están los genes y cuándo y dónde funcionan,
se puede estudiar cómo reacciona el trigo ante una determinada enfermedad o
frente a la sequía, y así tratar de mejorarlo
La posibilidad de aprovecharlo para
mejorar la resistencia del trigo ante ciertas enfermedades, como la roya
amarilla, o la sequía, aunque también puede orientarse a mejorar el
rendimiento, la calidad nutricional y al crecimiento más sostenible, con menor
dependencia de pesticidas. En este sentido, lo más urgente es preparar al trigo
frente al cambio climático
En Europa, necesitamos crear
variedades de trigo q puedan lidiar no solo con el calor o la sequía, sino
también con el tiempo tan variable q vendrá con el cambio climático. Pero, tal
como adelantaron los científicos, la tarea q queda x delante es colosal. Una
vez reconocido el terreno, y sabiendo cuándo y dónde se activan los genes, aún
falta saber cuál es la función de cada uno y cómo interaccionan entre ellos
El reto es ahora, más q nunca,
colosal. Como si el atlas genético recién elaborado fuera un complejo y rico
mapa de carreteras, ahora, poco a poco, decenas de científicos tendrán q ir
explorando desvíos y ramificaciones, tocando puertas y haciéndose preguntas.
Hacerlo es crucial. Se estima q en 2050 la población mundial alcanzará los 9.600
millones de habitantes y q esto requiere aumentar la producción de trigo
en un 1,6% cada año. Como siempre, la civilización humana dependerá en buena
medida del trigo q podamos cultivar, incluso si llega el calentamiento global y
sus imprevisibles consecuencias
La elaboración de un gran mapa de los
genes del trigo anunciada el jueves, es también una buena noticia para las
personas celiacas. Este atlas puede ayudar a identificar genes implicados en la
producción de gluten, para tratar de diseñar variedades de trigo donde estas
sean menos abundantes. Se trata de una tarea difícil, xq hay multitud de genes
implicados