Iba
con las expectativas muy altas, pues siempre había escuchado buenas críticas de
esos pueblos, no me extraña q formen parte de la red de pueblos más bonitos de
España, xq así son, preciosos. Tengo q decir q es de las pocas veces q
lloviendo chuzos de punta, incluso así, el pueblo me encantó. Con sus casas
afrancesadas de la edad Media, sus calles empedradas, pero ni idea de x donde
se encontraba el cerdo paseando x sus calles… Supongo q al ser diciembre le
habrían ya sacrificado, pero bueno, es mi idea, igual no es cierto…
El
otro pueblo q nos encantó fue el de Candelario (gracias a Laura, una compi del
trabajo q es de allí y me dijo q lo visitase si alguna vez acudía a Salamanca),
también con sus casas de piedra, calles empedradas, con sus típicas batipuertas,
sus varias fuentes… Una gozada de pueblo, lástima q hubiera niebla y estuviera
nublado, pues no se veía la sierra de la Covatilla nevada… Pero aún así, un pueblo
imprescindible para visitar
Otro
pueblo en el paramos fue en Béjar. Aquí tengo q decir q es de los más feos q he
visitado. Me dio mucha pena q el casco antiguo de la ciudad no estuviera muy
bien conservado (con casas no arregladas) y con muchos comercios cerrados, daba
pena caminar x sus calles… Eso sí, comimos en un restaurante al lado del ayuntamiento,
casa Pavón y el lugar merece la pena, menos mal q paramos ahí y no en Candelario,
jejeje
La
idea de visitar Guijuelo era para comprar algún jamón, pero visto lo visto de
como estaba el pueblo (prácticamente cerrado), no tuvo nada de interés. Un
error haber parado allí, pero bueno, ya lo sabemos, jejeje
Proseguimos
con la visita turística y otro pueblo q nos quedaba de paso fue Ledesma. Un
lugar con cierto encanto y un pueblo q en su momento fue bastante importante en
la zona, pero q hoy en día ha quedado como prácticamente todos los pueblos de
Castilla y León, despoblados… Las vistas desde el mirador del Tormes desde
donde se veía el rio Tormes, son de lo mejor del pueblo junto con el castillo y
el centro de interpretación de Ledesma “Bletisa” en la antigua iglesia de San
Miguel
El
ultimo pueblo q visitamos de la provincia fue Vitigudino. Paramos allí xq era
la hora de comer y reservamos en un restaurante q esta en pleno centro del
pueblo, en el casino. El mejor restaurante q he comido de Salamanca, x precio y
x lo bien q nos atendió el camarero. Los platos deliciosos y si alguien me pregunta
x sitios para comer, este será uno de ellos
Ya
de regreso a casa, pero en la provincia de Zamora, paramos en el pueblo de
Fermoselle. Me encantó la zona x la q llegamos, x los arribes del Duero, una
autentica gozada de paisajes q espero poder volver a ver en primavera, xq
merecen la pena. El bar situado en lo alto del castillo merece la pena
visitarlo, ya q se ven unas vistas del pueblo y de la zona q quitan el hipo, a
escasos dos kilómetros de la frontera con Portugal. Espero q la situación mejore
y puedan abrir sus famosas bodegas subterráneas, xq creo q merecerán la pena