Son increíblemente inteligentes,
resuelven intrincados problemas, son unos escapistas impresionantes, cambian de
color de piel y de textura si les viene en gana, y tienen un cerebro especial q
les permite mover de forma independiente sus ocho brazos q, además, pueden
regenerar a voluntad... No hay duda de q los pulpos son fascinantes,
hasta el punto de q algunos investigadores lanzaban recientemente la atrevida
teoría de q pudieron haber llegado de otro mundo. Lo q quizás muchos no
conocen es cómo trascurren los últimos días de las hembras tras
reproducirse, una historia de maternidad de lo más triste y angustiante.
Al menos desde nuestro punto de vista humano
Los pulpos son animales semélparos, lo
q significa q se reproducen solo una vez y luego mueren. Después de poner
un puñado de huevos, inexplicablemente, la hembra deja de comer y se consume.
Cuando los huevos eclosionan, ella muere. Científicos dan testimonio de q
algunas hembras en cautiverio incluso parecen acelerar intencionalmente el
proceso, golpeando los lados del tanque con su cuerpo, arrancándose trozos de
piel o comiendo las puntas de sus propios tentáculos. Y los machos no lo tienen
más fácil. Las hembras a menudo matan y comen a sus parejas. Si no es el caso,
ellos mueren también unos meses más tarde
Pero ¿cuál es el interruptor biológico
q provoca la muerte tras la maternidad? En 1977, Jerome Wodinsky, psicólogo de la
Universidad de Brandeis (Massachusetts, EE.UU.) demostró q si eliminaba la
glándula óptica, similar a las glándulas pituitarias de la mayoría de los
animales terrestres, de las hembras del pulpo de dos manchas del Caribe
(Octopus hummelincki), estas parecían esquivar su fatal destino y embarcarse en
una auténtica revolución vital. Abandonaban sus huevos, volvían a comer e
incluso se apareaban de nuevo. En ese momento, Wodinsky y otros biólogos de
cefalópodos llegaron a la conclusión de q la glándula óptica debía secretar
algún tipo de hormona de “autodestrucción”, pero no estaba claro q era o cómo
funcionaba
Ahora, un nuevo estudio realizado x
neurobiólogos en la Universidad de Chicago ha utilizado modernas herramientas
de secuenciación genética para describir varias señales moleculares distintas
producidas x la glándula óptica de la hembra del pulpo después de la
reproducción. El estudio también detalla cuatro fases separadas del
comportamiento de la madre y las vincula a estas señales, lo q sugiere cómo la
glándula óptica controla el fallecimiento
En el nuevo estudio, q formó parte de
ese equipo de investigación, utilizó la misma especie para estudiar sus extrañas
conductas maternas. Las hembras adultas no apareadas son depredadores activos q
pasan mucho tiempo fuera de sus madrigueras y se abalanzan sobre los cangrejos
violinistas. Sin embargo, en la primera etapa de la crianza, las hembras
apareadas se sientan sobre sus huevos como una gallina, acariciándolos y
soplando agua. Durante los primeros tres o cuatro días continúan alimentándose,
pero rara vez abandonan sus huevos, abalanzándose sobre un desafortunado
cangrejo solo si se acerca demasiado
Después de cuatro días más o menos,
las madres dejan de comer x completo. Esta etapa de “melancolía” puede durar de
ocho a diez días más hasta q llegan a la fase final de declive rápido. Las
hembras se vuelven apáticas, pasando más tiempo lejos de sus huevos o golpeándose
contra las esquinas del tanque del laboratorio. Empiezan a limpiarse
excesivamente, pasando los brazos hasta q se convierten en un desastre
enredado. Su piel palidece y pierden tono muscular, incluso más allá de lo q se
esperaría ver en un pulpo hambriento
El científico recolectó las glándulas
ópticas de los pulpos en cada fase y secuenció el ARN de cada una para
comprender la actividad de los genes y lo q sucede dentro de las células en
cada momento. Durante la fase en la q las hembras cazan y comen activamente,
producen altos niveles de neuropéptidos (pequeñas moléculas de proteínas)
utilizadas x las neuronas para comunicarse entre sí, q se han relacionado con
el comportamiento alimentario de muchos animales. Después del apareamiento,
estos neuropéptidos caen precipitadamente
A medida q los animales comenzaron a
ayunar y apagarse, hubo más actividad en los genes q producen unos
neurotransmisores llamados catecolaminas, esteroides q metabolizan el
colesterol y factores similares a la insulina. Encontrar actividad relacionada
con el metabolismo era sorprendente xq es la primera vez q la glándula óptica
se ha relacionado con algo más q la reproducción
Sin embargo, no está claro cómo estos
cambios moleculares y de señalización causan los diferentes cambios de
comportamiento. Las hembras en la etapa inicial de la crianza continuaron comiendo,
pero no buscaron activamente comida. Esto podría significar q los neuropéptidos
afectan a la cantidad de energía q el pulpo usa para buscar presas. Ciertos
músculos pueden comenzar a deteriorarse, x lo q el pulpo no puede
cazar o digerir físicamente los alimentos. El aumento de la producción de
esteroides e insulina podría apuntar a los tejidos reproductivos q promueven el
comportamiento de la madre, o podría estar alejando la energía de la digestión
y la alimentación