miércoles, 8 de marzo de 2017

CaRGaDaS De BaCTeRiaS…


Cuando el suelo está seco y comienza a llover el aire se impregna de un aroma agradable y característico, el olor a lluvia o petricor. Su origen está en un compuesto q se conoce como geosmina, y q es una molécula producida x unas bacterias inofensivas y muy abundantes en el suelo: las Streptomyces. Según concluyeron en 2015 científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), parece ser q cuando una gota de lluvia aterriza en el suelo, genera unas burbujas q facilitan q esta molécula se disperse en forma de aerosol

Pero no solo eso. En 2015 también se comprobó q el impacto de las gotas de lluvia es capaz de producir aerosoles repletos de bacterias y virus presentes en el suelo. Ahora, en un artículo publicado en “Nature Communications”, los mismos investigadores del MIT han comprobado q la lluvia es un medio fantástico para la dispersión de las bacterias, xq cada gota puede estar cargada con miles de microbios y viajar distancias considerables para ellas. Además, han averiguado q la lluvia moderada y los suelos arenosos y calientes (a unos 30 grados) son los mejores para conseguir la máxima dispersión

La mayor parte de las bacterias, y en especial las q viven en el suelo, son inofensivas para el ser humano, x lo q respirar el inocente olor a lluvia no tiene ningún riesgo. Pero este trabajo tiene implicaciones a la hora de entender cómo se debe controlar los patógenos q atacan a las plantas. “Hemos descubierto q la lluvia puede dispersar los microbios más lejos. Y q los aspersores también pueden hacerlo. Así q esto tiene importancia a la hora de intentar contenerlos”. Los investigadores han concluido q, en total, las lluvias pueden ser las responsables de la dispersión de entre el 1 al 25 % de todas las bacterias del suelo

La investigación comenzó cuando científicos británicos compartieron sus sospechas de q la lluvia parecía estar aumentando la frecuencia de las infecciones de meliodosis. Esta es una infección pulmonar causada x una bacteria patógena conocida como Burkholderia pseudomallei, y suele aparecer en países del sudeste asiático y al norte de Australia

Los investigadores británicos encontraron un aumento considerable en el número de infecciones q aparecían después de la lluvia, y sugirieron q esta bacteria podía ser dispersada x las gotas. X eso, decidieron averiguar si en general la lluvia era un mecanismo importante para la dispersión de bacterias

Para comprobar esta hipótesis en el laboratorio, trataron de reproducir allí seis tipos de suelo y la dispersión de tres especies (inofensivas) de bacterias. Además, simularon distintos tipos de lluvia cambiando la altura desde las q dejaban caer las gotas, y cambiaron las temperaturas del suelo para tener en cuenta el efecto del clima, (entre otras cosas, el calor facilita la dispersión de aerosoles y compuestos volátiles). Después de hacer caer las gotas sobre una superficie impregnada x bacterias, recogieron las gotas de los aerosoles en un disco, y luego las trasladaron a un medio de cultivo

Así observaron q las temperaturas típicas de la superficie en las regiones tropicales, q puede rondar los 30 grados, promueve la dispersión de bacterias. Los suelos arenosos y arcillosos, aumentan la generación de aerosoles, pero, en el extremo contrario, la arena es la q más absorbe las gotas antes de q puedan elevarse. X último, los investigadores concluyeron q la lluvia ligera es la q más dispersa las bacterias

Ya han anunciado q estudiarán con mayor profundidad este asunto para averiguar hasta q punto la lluvia influye en las infecciones en humanos, animales y plantas. Podrían saber así q pasa si la lluvia cae sobre superficies q puedan estar cargadas de patógenos (heces, cadáveres, etc), o si los microbios dispersados x la lluvia pueden estar influyendo en el clima. ¿Llegan a ascender a la atmósfera y a participar en el proceso de formación de nubes o en la nucleación del hielo? (Ambos requieren q las pequeñas partículas del agua comiencen a unirse y a formar moléculas mayores, pero algunas moléculas pequeñas deben actuar como semillas para arrancar el proceso)


Curiosamente, el olfato humano es extremadamente sensible al olor a lluvia. Algunos investigadores han averiguado que varias culturas lo asocian al color verde. Incluso, han llegado a sugerir q el hecho de q este olor resulte placentero y evocador puede estar relacionado con cuestiones evolutivas, ya q este aroma marcaría el comienzo de la lluvia y el crecimiento de las plantas, x ejemplo, después de una época seca