Ayer, mientras Herrezuelo observaba con
la mirada perdida el horizonte del barrio de San Mamés sentada bajo la fresca
sombra de un Aesculus hippocastanum (un
castaño de indias de toda la vida) a la vera del bonito y precioso Django,
hacía acto de presencia y rompía aquella hermosa y placentera tarde de descanso
y pensamientos puros
La pobre Herrezuelo estaba allí sola,
acompañada x el querido perro de Muelis y Ros, ya q durante estos días ha hecho
de “doggysitter”. Mientras Ros trabajaba de tardes y Muelis disfruta de su viaje
x Sirigiya, en Sri Lanka, la pensativa Herrezuelo ha sacado a pasear a Django para
q haga sus necesidades y pueda disfrutar unas horas de la calle y del buen
tiempo. Aunque durante algunos días estuvo acompañada de Laura y Sofía, ayer no
fue el caso y ambas desertaron de tales responsabilidades… Yo ocupé su lugar x
unos minutos
Con Django se habla mucho, ya q son
muchos los dueños de otros perros q vienen a acariciarle, a preguntar x el
tiempo q tiene… Es todo amor, y al ser tan bonito, es normal q vayan hacia él.
Los perros también van a querer conocerle mientras se huelen el culo… ¡Q
alguien me diga si eso no es amor!
La pobre Herrezuelo ayer no sabía ya q
hacer con Django, xq estaba muy vago. No quería correr, se espatarraba todo lo
largo q era en el césped, y no paraba de comer hierba… Supongo q a falta de
calcetines, buenos son los rastrojos del campo, jejeje. Al ser un cachorro, no
controla… Y cuando vio a una niña q se acercaba con su peluche en forma de can,
Django no se lo pensó dos veces y se lo arrebato de entre sus manos zarandeándolo
como si de una vieja y sucia braga se tratase… La niña gritaba, la madre y
abuela también… Herrezuelo intentaba quitárselo, pero los afilados dientes de
Django podían mucho más q ellas… Se salieron con la suya y Django se quedó sin
su “juguete” mientras Herrezuelo intentaba pasar la vergüenza como podía
Yo no soy entrenador personal ni llego
al nivel de cardio q le metió Sofía hace días cuando apenas era un bebé,
emulando a Norma Duval en una de sus galas de los 90, pero intentamos q el
perro corriese y se moviese algo, xq ayer la verdad es q nos demostró q la
vagancia le puede más q un plato de salchichitas. Solamente se le vio activo
cuando vino una chica con su Golden de un año… Q porte, q soltura y q salero
mostraba el gran “Mateo”, q pena cuando sea así de grande y no un cachorro como
es ahora… Aun ni x esas, conseguimos q cagara… No sabemos si luego lo hizo en
casa, jajaja
Una tarde muy entretenida con
Herrezuelo y Django. Espero poder verle otro día y darle unos cuantos
achuchones, es lo más este perrín. ¡Todos le queremos!