A finales del
año pasado, el duro trabajo en aceleradores de partículas y sofisticados
laboratorios dio sus frutos en forma del descubrimiento de cuatro nuevos
elementos químicos superpesados: Los elementos 113, 115, 117 y 118.
Ninguno de ellos se produjo en grandes cantidades y apenas se pudieron
vislumbrar en simulaciones x ordenador de choques de partículas, pero todos
ellos encierran en su interior información muy interesante para entender la
física de los núcleos de los átomos y quizás producir aún elementos más pesados
e interesantes
Desde este
miércoles, todos esos elementos tienen ya un nombre preliminar asignado.
Así lo anunció la Unión Internacional de Química Aplicada y Pura (IUPAC), un
organismo formado x representantes de las sociedades nacionales de química de
todo el mundo, aunque hará falta un período de revisión pública de cinco meses
para su aprobación definitiva
Si se
confirman estos bautizos, el elemento 113, descubierto en Japón y además el
primer elemento descubierto en Asia, pasaría a llamarse nihonio, que
significa “la tierra del sol naciente”, y tendría el símbolo (Nh). El 115 se
llamaría moscovio (Mc) y el 117, tenesina (Ts), porque
fueron descubiertos en Moscú y en Tenessee. X último, el elemento 118, se llamaría
oganesón (Og), (adiós al Ununoctio q me molaba a mí el nombre), en honor al
trabajo del químico ruso Yuri Oganessian, q descubrió elementos súper pesados y
quien encontró evidencias experimentales de la isla de estabilidad
X tradición, el
descubridor de un nuevo elemento tiene el honor de nombrarle y asignarle
un símbolo, pero la IUPAC tiene la última palabra y la tarea de aprobarlo.
Además, en anteriores ocasiones ha habido polémica cuando varios grupos decían
ser los primeros en haber descubierto un elemento químico…
De forma
habitual, los elementos se nombran refiriéndose a un concepto mitológico o a un
personaje, a un mineral o sustancia similar, a un lugar, a una propiedad o a un
científico
Mientras la
IUPAC consolida estos nombramientos, los laboratorios implicados en los descubrimientos
de los elementos q completaron la séptima fila de la tabla periódica, ya
trabajan en producir los primeros elementos químicos de la octava fila. Se cree
q allí, y a partir del elemento 120, se puede llegar a la isla de
estabilidad, un fenómeno q permitiría producir átomos súper pesados estables y
q serían extremadamente interesantes para estudiar la física nuclear o en el
futuro producir elementos con interesantes propiedades