sábado, 24 de julio de 2021

QueDaN iNauGuRaDoS LoS JueGoS oLíMPiCoS De ToKYo 2o2o…


 Un atleta corría sobre una cinta elástica. Una ciclista pedaleaba sobre una bicicleta estática. Una remera fingía dar paladas al agua. Todas en solitario, distanciadas, ensimismadas en su esfuerzo, unidas x el hilo invisible de la tecnología. Tokio, a su manera artística, miró enseguida de frente al elefante en la habitación durante su gala inaugural. Son los Juegos de la enfermedad, las mascarillas y el aislamiento. No había razón para obviarlo y así lo entendieron los organizadores de la ceremonia q dio x inaugurados los Juegos Olímpicos más estresantes de la historia del olimpismo

Danzas elegantes y tradicionales, de colorismo oriental, pero a la vez sombrías, enmarcaron el tono compungido del mensaje inicial de un espectáculo contenido, q buscó la empatía con el mundo y de alguna forma pidió cierta reciprocidad. Hubo incluso un minuto de silencio x las víctimas del Covid. Fue un espectáculo emotivo x lo q se sabía más q x lo q se transmitió. No se escucharon apenas aplausos, en un signo de lo insólito de estos Juegos. Menos de mil invitados compuestos de autoridades y dignatarios presididos x el emperador Narahito y el máximo mandatario del “COI”, Thomas Bach ocuparon los palcos y gradas de un estadio con capacidad para 68.000 espectadores. Sensación extraña, marca de estos Juegos convertidos en una lucha agotadora contra la adversidad

Naomi Osaka, el símbolo del deporte de Japón, la tenista q recientemente se apeó de Roland Garros para no tener q hablar ante los medios ni hacer frente a su inseguridad, se encargó de encender un pebetero protegido x una cápsula abierta como una flor y cuyo conjunto pretendía evocar al monte Fuji

Último acto de una ceremonia desigual, q remontó tras un inicio tan apagado q en ocasiones, en los momentos de silencio en el recinto, podían oírse los ciudadanos reunidos en el exterior del Estadio Olímpico de Tokio. No se sabe si protestaban x los Juegos, los más caros de la historia, o para ver algo, lo q fuera. La presencia de los atletas, en un desfile bombeado x música de videojuegos japoneses, aparentemente muy populares allí, debía cambiar el tono de la ceremonia. Apenas lo logró. Prevaleció la sensación de entusiasmo ficticio

El deporte mundial se ha acostumbrado a los partidos con las gradas vacías, pero faltaba auscultar las emociones en unos Juegos. Y se diría q una ceremonia sin público pierde absolutamente toda su esencia. Quizá x eso la coreografía completa planteada x el Comité Organizador japonés resultó tan minimalista como un haiku, carente de grandilocuencia. Como si fuera su manera de mostrar sus respetos x las pérdidas humanas en los tiempos de pandemia universal. Lo más imponente, en el tramo final, el uso de 1824 drones dibujando la Tierra en suspensión sobre el estadio; lo más divertido, los pictogramas representando todos los deportes

Los atletas hicieron su parte en tratar de dotarle al día de dicha olímpica. Con o sin espectadores, es la cita cumbre de las carreras deportivas de la mayoría de ellos. Ufanos todos ellos en el desfile y en los saludos dirigidos inevitablemente a las cámaras. Las delegaciones parecieron en general más reducidas de lo habitual (excepto la de EEUU), signo de los tiempos

España compareció x primera vez con un tándem, con Saúl Craviotto y Mireia Belmonte como abanderados. La nación de Tonga, como en las tres últimas ediciones, desfiló liderada x el aceitado Peta Taufatofua, de taekwondo. Y los rusos, sin derecho a himno y bandera x el dopaje de Estado, concurrieron detrás de la bandera del Comité Olímpico Ruso. ROC, recuerden las siglas

Las palabras del emperador y el encendido del pebetero pusieron x fin en marcha unos Juegos q se han hecho esperar como ningunos. Buscando el hilo conmovedor, los últimos relevistas antes de Osaka fueron viejas leyendas del deporte japonés, beisbolistas en su mayoría, y niños q vivían en la zona de Fukushima cuando el devastador terremoto del 2011. Japón sacó a pasear sin pudor todos sus demonios. La emoción se persiguió también con el espacio para música popular y global en la canción de “Imagine”, de John Lennon, interpretada x distintos artistas como Alejandro Sanz

Japón suspira ahora x una tregua de la implacable pandemia, q el sudor y la competición y las medallas frenen mágicamente el avance del virus. Casi un centenar de acreditados han dado ya positivo y se teme q perdure la progresión actual. La incertidumbre, pues, planea aún sobre la cita de Tokio, q de una forma u otra se propone llegar a la meta del 8 de agosto. Cabe empatizar con su infortunio

“Más rápidos, más altos, más fuertes y juntos”, dice el bonito lema de estos Juegos. Y los más difíciles, sin duda. Necesita Tokio q le acompañe de una vez la esquiva suerte