Su origen ha sido hasta ahora un
misterio. Se trata de decenas de miles de extrañas “calvas” círculares, de
entre 2 y 35 metros de diámetro, q motean las polvorientas praderas africanas
del desierto de Namibia, justo entre Angola y Suráfrica. En el interior de esos
círculos la hierba no crece, pero muchos de ellos están rodeados x un
anillo de vegetación más alta q la de alrededor, una especie de corona verde q
marca claramente el perímetro de la zona seca. Ahora, un equipo de
investigadores acaba de publicar en “Nature” un estudio q promete poner
fin al enigma de los círculos de Namibia. El asunto ha merecido la portada
de esta semana de la prestigiosa revista científica
Los habitantes de la región los llaman
“las huellas de los dioses”. Y los científicos q desde hace años han intentado
dar alguna explicación a estas curiosas formaciones han vuelto, todos, con
las manos vacías. Fenómenos similares se conocen en bosques y praderas de casi
todo el mundo (en España se llaman “anillos de hadas” o “corros de brujas”),
pero se producen sólo ocasionalmente y se sabe q muchos de ellos están
producidos x la acción de varias clases de hongos, q afectan de esa extraña
forma al crecimiento de la vegetación
Pero lo q sucede en el desierto de
Namibia es algo completamente diferente. Los círculos se cuentan x
decenas de miles y las explicaciones q han servido en otros lugares no han
conseguido, hasta ahora, romper la barrera de misterio q los rodea
Ya en 2012 se descubrió algo q se
desconocía x completo. Y es q los círculos africanos siguen una especie de “ciclo
vital” q los hace aparecer y desaparecer con regularidad y sin un
motivo aparente. Los más grandes pueden persistir incluso más tiempo de lo q
dura una vida humana. Pero el estudio no resolvía el misterio
Más tarde, en 2016,los misteriosos
círculos fueron observados, x primera vez, fuera de África. Un grupo de investigadores
en Leipzig los descubrió en el deshabitado interior de Australia. Según
ellos, los círculos serían el resultado de la forma en q las plantas se
organizan en respuesta a la escasez de agua
Hasta ahora, se han expuesto varias
teorías sobre la formación de los círculos. Una de las más populares,
planteada x un equipo de la Universidad de Hamburgo, proponía q una especie de termitas
de arena, llamadas Psammotermes, se alimentaban de las raíces de los pastos,
causando la muerte de la vegetación y creando los círculos. El estudio incluso
fue publicado x la prestigiosa revista “Science”. Hormigas y roedores también
han sido considerados como los posibles creadores de los misteriosos círculos
Otros investigadores han llegado a culpar
a los hidrocarburos q emanan de las profundidades de la tierra, o al así
llamado “crecimiento autorregulado” de la hierba, un fenómeno
extensamente observado en la Naturaleza (especialmente en ambientes donde el
agua escasea, como es el caso), pero cuyos mecanismos siguen siendo objeto
de discusión
Ahora, y x primera vez, un equipo
de investigadores de las universidades de Princeton y New Jersey, ha logrado reconciliar
las dos soluciones más probables (el crecimiento autorregulado y la acción
de las termitas) en una serie de simulaciones informáticas validadas con datos
de campo de cuatro continentes
Y esas simulaciones muestran q, en
lugar de competir entre ellas, ambas explicaciones se combinan para
dar como resultado esos extraños patrones circulares q tanto han dado q pensar
a los científicos. El estudio de “Nature” demuestra, en efecto, q tanto las
colonias de termitas de arena como la hierba son igualmente responsables,
a través de sus interacciones, de esos curiosos patrones de vegetación a gran
escala
Los autores concluyen q se deben
considerar a la vez múltiples mecanismos de autoorganización
ecológica cuando se trata de explicar estas características del paisaje tan
regularmente espaciadas