La
historia de estas cigarras es espantosa, propia de una película de
terror para los amantes del género gore puro y duro. Investigadores de la “Universidad
de Virginia Occidental” han descubierto q un hongo llamado “Massopora” q
contiene sustancias químicas alucinógenas infecta a las cigarras hasta el punto
de convertirlas en zombis. Los insectos enfermos pierden sus extremidades
y genitales
A
pesar de su horroroso estado físico, continúan deambulando x ahí como si nada
les hubiera pasado, contagiando a otros individuos sanos. Y lo q es aún peor,
los machos descalabrados muestran conductas hipersexuales y tratan de
aparearse con todo lo q encuentran
Esto
es “The Flying Dead”, bromean los científicos en referencia a la famosa serie
televisiva “The Walking Dead”. “Son zombis en el sentido de q el hongo tiene el
control de sus cuerpos”, afirmaMatt Kasson, profesor asistente de patología
forestal y uno de los autores del estudio, publicado en la revista “Fungal
Ecology”
Las
cigarras se encuentran con el hongo cuando están bajo tierra, donde pasan de 13
a 17 años antes de salir a la superficie como adultos. Cuando llevan entre
siete y diez días sobre el terreno, el abdomen comienza a
desprenderse y revela la infección x hongos. Ahí dentro hay una gran
fiesta
“Los
adultos infectados mantienen o aceleran su actividad normal durante la
esporulación (la formación y liberación de esporas), lo q permite una
dispersión rápida y generalizada antes de la muerte del huésped”, explica
Kasson. “También se involucran en conductas hipersexuales”. Los investigadores
llamaron a estas cigarras “saleros de la muerte q vuelan”
Inicialmente,
el equipo de investigación intentó infectar las cigarras en un laboratorio,
pero ese método no funcionó. Sin embargo, lograron examinar suficientes
cigarras infectadas en la naturaleza para hacer el nuevo descubrimiento
Para
los q se preguntan si pueden “drogarse” con los químicos psicodélicos en una
cigarra infectada con Massospora, la respuesta del irónico Kasson es “tal vez,
si está lo suficientemente motivado”. “Estos compuestos psicoactivos son solo
dos de los casi mil q se encuentran en estas cigarras. Sí, son notables, pero
hay otros compuestos q podrían ser perjudiciales para los humanos. Yo no
correría ese riesgo”, asegura
Kasson
y su equipo quieren avanzar en la investigación de las cigarras. Planean volver
a secuenciar el genoma del hongo y analizar la expresión del gen tanto en los
insectos sanos como en los infectados para comprender mejor los aspectos
genéticos del descubrimiento
Y
más allá de q el hallazgo sea francamente espeluznante y fascinante, los
científicos creen q puede llevar algún día a beneficiar a la sociedad para
el desarrollo de nuevos fármacos en lugar de servir tan solo como
combustible para una pesadilla
«Amo
las cigarras. Todavía me asustan cuando caen en mi camisa o caminan por mi
cuello, pero aprecio algo que pasa durante casi dos décadas bajo tierra para
tener seis semanas de felicidad, con o sin el hongo», afirma el investigador