Un
día después de haber hecho historia convirtiéndose en la atleta española con
más presencias en unos Juegos (6), Teresa Portela tenía ante sí su gran
oportunidad. Después de cinco diplomas olímpicos y de un cuarto puesto en
Londres, la gallega buscaba en Tokio el más difícil todavía
A
sus 39 años le quedaba fuelle para estar con las mejores, como demostró en las
series (la más rápida de la suya para meterse en semifinales) y como lo hizo
también en semifinales, clasificándose a pesar de haber caído en la más fuerte
de todas. A la final accedió con el cuarto mejor tiempo y las esperanzas
intactas. Era el momento de hacer historia y así salió a su prueba de K1 200.
Velocidad pura para ellaÁS INFORMACIÓN
Salió
muy bien Portela, sin especular. Dispuesta a q no se le escapara el sueño. Hizo
un buen primer 100, para hundirse un poco después antes de la reacción final.
Un último 50 en el q adelantó a la danesa y q le permitió llegar casi a la par
q Jorgensen. Hubo q esperar para saber de q color era su medalla, solo superada
al final en la meta x la neocelandesa Lisa Carrington. Plata para Portela, q a
sus 39 años logra al fin subir al podio olímpico
Fue lo último q recordó Portela antes del pistoletazo de salida. “Lo último q pensé cuando estaba en la salida fue lo q me dijo mi hija antes de salir hacia aquí “mami, espero q ganes”. Y he ganado. Siento q he luchado y persistido. No me rendí nunca a pesar de mi carrera deportiva donde he tenido resultados buenos y malos. Siempre he intentado reponerme de todos los golpes. Estar aquí con la plata en mis sextos Juegos es algo increíble”, señaló a los medios tras colgarse la plata. “Le doy las gracias a mi familia, a mi pueblo, a mi entrenador, le quiero dar las gracias a todo el mundo xq soy muy feliz. Llevaba dos años peleando x esta plata. Quien la sigue la consigue”, añadió