lunes, 26 de octubre de 2020

VeNeNo…


 “De lo q no se habla, no existe. Y lo q no existe, se margina”. Sobre esta idea se construye buena parte de la identidad de “Veneno”, la serie para “Atresmedia Premium” creada x Javier Calvo y Javier Ambrossi q ha conseguido situar en el centro del relato (y del debate social) la realidad “trans” en nuestro país a partir de la figura de la emblemática Cristina Ortiz

Solo x eso, “Veneno” ya debería tener reservado un panteón de honor dentro de la ficción televisiva de nuestro país, x su necesario carácter reivindicativo y militante, x su forma de visibilizar y legitimar a un colectivo históricamente maltratado a través de un respeto y una sensibilidad inauditas

Pero la serie de los Javis es eso y mucho más. Es un retrato tan apasionante como lúcido (y lúdico) de la historia reciente de España q nos lleva desde la represión e intolerancia incrustada en la mentalidad provinciana hasta la cultura del espectáculo televisivo fagocitador y la mitología pop, pasando x una contundente denuncia política al desprecio de las instituciones x los miembros del colectivo “trans”

En definitiva, un viaje x las sombras de un pasado demasiado reciente q conecta con el presente para abrir una puerta de esperanza al futuro a través de las nuevas generaciones. Los Javis fusionan todas estas líneas temporales q repasan las distintas etapas de Cristina a través de la investigación periodística de Valeria Vegas (autora de su biografía, “¡Digo! Ni puta ni santa”) y tanto a nivel narrativo como visual esta decisión se convierte en uno de los hallazgos de la serie gracias a unas imaginativas transiciones

Cada capítulo se encuentra perfectamente estructurado y cerrado en sí mismo, como si se tratase de una unidad independiente q se rige a través de sus propias reglas. Los Javis son especialistas en captar momentos de cotidianidad 'kitsch' (inolvidables las apariciones de Paca La Piraña), pero también en esta ocasión son capaces de transgredir, de introducirse en las zonas más oscuras en un equilibrio muy complicado de conseguir entre la crudeza y la ternura, la inocencia y la decadencia. Parte de esta hazaña también se debe a un cásting de actrices apoteósico (Isabel Torres, Daniela Santiago, Jedet, Lola Rodríguez y Paca “La Piraña” a la cabeza) y al talento de los Javis para componer momentos casi épicos, así como personajes (aunque sean secundarios) q se quedan clavados en el imaginario colectivo para siempre

La miniserie es un camino a la tolerancia q tanto escasea en estos tiempos para elevar a “La Veneno” a todo un icono pop