lunes, 5 de marzo de 2018

¿XQ SoiS aLuCiNóGeNaS?...



La matamoscas o falsa oronja (Amanita muscaria) es una seta q provoca unos efectos similares a la intoxicación etílica, aunque también puede causar alucinaciones, habla incoherente, náuseas, vómitos, sueño profundo e incluso coma. Los chamanes de Laponia se las daban como alimento a sus renos en los días posteriores al solsticio de invierno, una tradición q se cree puede estar detrás de la figura de Santa Claus. Los cérvidos parecían estar “poseídos”, comenzaban a correr y saltar, en ocasiones tan alto q parecía q volaban. Los chamanes recogían la orina de los renos narcotizados y la consumían, de modo q también ellos pudieran entrar en trance

Pero no son los humanos ni los renos el objetivo de las setas “mágicas”. Investigadores de la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU.) creen q los hongos probablemente desarrollaron estas extrañas propiedades para ponérselo difícil a los insectos q tienen la intención de comérselos. El trabajo, publicado en la revista “Evolution Letters”, ayuda a explicar un misterio biológico y podría arrojar luz sobre la investigación de nuevos tratamientos para enfermedades neurológicas, según los autores del estudio

Los hongos q contienen la psilocibina q altera el cerebro varían ampliamente en términos de su linaje biológico y, en la superficie, no parecen tener mucho en común. Desde una perspectiva de biología evolutiva, eso es intrigante y apunta a un fenómeno x el cual el material genético salta de una especie a otra, un proceso llamado transferencia horizontal de genes. Cuando sucede en la naturaleza, generalmente es en respuesta a los factores estresantes u oportunidades del medio ambiente

Los investigadores examinaron tres especies de hongos psicodélicos y hongos relacionados q no causan alucinaciones, y encontraron un grupo de cinco genes q parecen explicar lo q los hongos psicodélicos tienen en común. Pero además, el equipo dio con una pista evolutiva de xq los hongos ganaron la capacidad de enviar a los usuarios humanos a un estado de conciencia alterada. Los genes responsables de la producción de psilocibina parecen haber sido intercambiados en un ambiente con muchos insectos q se alimentan de hongos, a saber, estiércol animal

La psilocibina permite q los hongos interfieran con un neurotransmisor en los humanos y también en los insectos, q probablemente sean su mayor enemigo. En las moscas, se sabe q la supresión de este neurotransmisor disminuye el apetito
“Especulamos q los hongos evolucionaron para ser alucinógenos xq disminuyeron las posibilidades de q los hongos se los comieran los insectos”, dice Jason Slot, responsable del estudio. “La psilocibina probablemente no solo envenena a los depredadores o sabe mal. Estos hongos están alterando la “mente” de los insectos, si tienen mentes, para satisfacer sus propias necesidades”, resume

Y la razón x la q las especies no relacionadas tienen la misma protección genética probablemente se debe al hecho de q comúnmente crecen en los mismos medios ricos en insectos: heces de animales y madera podrida

Los autores creen q este trabajo podría guiar a la ciencia médica en la búsqueda de otras moléculas q podrían usarse para tratar trastornos del cerebro. La psilocibina se ha estudiado para el tratamiento de una variedad de trastornos mentales, incluida la depresión resistente al tratamiento, la adicción y la ansiedad al final de la vida