lunes, 23 de diciembre de 2019

GaLiCia CaLiDaDe III…



Y llegó el día, ese día q tanto esperaba. Estaba en la ciudad de Vigo, el día era espectacular, soleado, buena temperatura, nada de frio… La mejor ciudad de España en cuanto a iluminación navideña… El listón estaba alto, pero bueno, había todavía q esperar, xq aun era de día, jejeje

La primera visita fue al museo de arte contemporáneo “MARCO”, el edifico esta en plena calle del príncipe, x lo q es el centro, centro. Abarrotado de gente en vísperas de las ultimas compras navideñas. Otra de las cosas q tenia ganas de conocer en esta ciudad era el “Dino seto” o “Seto saurio” (como guste la gente en ponerle nombre en la puerta del sol, jejeje, me partía de la risa al verlo. En esa misma plaza fuimos a tomar algo de tapeo. Una cerveza acompañada de unos ricos huevos revueltos con chichos, una tosta de queso de cabra con nueces y un secreto ibérico hizo q la boca se nos hiciese agua con lo bien q comimos

Con el estomago lleno se visita mucho mejor la ciudad, así q nos pusimos a conocer el famoso mercado de la piedra, el paseo x la zona del puerto, la concatedral, el monte de O castro, la zona de la lonja… Todo lo q podíamos ver tenia luces de navidad x las calles, era una autentica gozada, pero aun no estaban encendidas, ya q la noche todavía no había caído. Se olía la Navidad x todas las calles. Mercadillos, puestos de comida, villancicos… Muy bien, y eso q no me gusta la Navidad

A eso de las 18h el pino de la puerta del sol ya estaba encendido y la verdad, q sorprende muchísimo. Cualquiera q vaya a verlo se queda con la boca abierta. Un pino q cambiaba las luces de colores, tenia mensajes… No sé, a mi me pareció una pasada. Con el encendido del resto de luces la ciudad se transformó como si fuera un cuento de Navidad. Lo recomiendo
Con la visita de Rubén y María subimos a la noria gigantesca q había instalada, muy bonito poder disfrutar de esas vistas desde lo alto de la noria gigantesca, mientras comíamos gominolas, jejeje

Después del voltio q nos dio la noria, fuimos a tomar algo a la plaza de la constitución unas ricas cervezas para ir abriendo el estomago de nuevo, xq teníamos q cenar y aunque el restaurante “Taberna A Pedra” no había sitio, comimos igual o mejor en el “Pura y Concha”, empanada, croquetas, zamburiñas, mejillones, pulpo a feira y unos postres… Para quitar el hipo

Lo mejor de todo es q al salir del restaurante, al ser tarde, las luces seguían encendidas y la gente estaba en sus casas, x lo q pudimos visitar muchísimo mejor todas las calles sin el bullicio q había durante las primeras horas de la tarde. Me llevo muy buen sabor y mejor recuerdo de la ciudad de Vigo, no la conocía, pero me parece una ciudad muy interesante q no me importaría volver a visitar y conocer más en profundidad