El diseñador malagueño David
Delfín nos ha dejado a los 46 años (pronto, demasiado pronto, como si
alguna vez no lo fuera), tras una intensa batalla contra el cáncer. Una pelea q
ha apagado la luz de uno de los creativos más magnéticos del panorama español. Porque
se mire como se mire, el creativo fue capaz de alcanzar algo de lo q muy pocos
diseñadores españoles pueden presumir: David creó un lenguaje propio y una
potente imagen q consiguió hacer reconocible. Un estilo q, además, ha ido
evolucionando a lo largo de los años, desde su debut sobre la pasarela Cibeles
en 2002
Políticamente muy incorrecto, polémico
y provocador, consiguió abrir las ventanas del anquilosado diseño patrio para
traer vanguardia y nuevos aires. Borró las barreras de género en sus
colecciones (mucho antes de q se le ocurriera a Alessandro Michele),
exploró el mundo de los trampantojos y las dualidades mientras se entregaba sin
reservas en cada colección
Xq lo suyo sobre la pasarela era una
verdadera abertura en canal, una entrega de las entrañas en cada nuevo capítulo
de su autobiografía. Cada seis meses esparcía su esencia en una de las
citas más concurridas de cada semana de la moda madrileña, quizá xq supo
entender q el desfile también es espectáculo. Espectáculo, negocio y moda: una
utópica tríada q titánicamente David Delfín supo entender
DEP