Para
sorpresa, ésta. Los habitantes de la pequeña isla de Langeoog, en Alemania, se
quedaron ojipláticos hace unos días, cuando una de las playas de la zona
apareció repleta de los pequeños regalos q van en el interior de los huevos “Kinder”
de chocolate
Los niños se
volvieron locos y muchos utilizaron hasta carretillas para llevarse a casa el
mayor número posible de regalos. ¿Cómo había podido ocurrir aquello? ¿Era obra
de los reyes magos?
La
explicación, como apunta la cadena británica BBC, hay q buscarla en Axel,
una fuerte tormenta q el miércoles alcanzó la categoría de huracán y q provocó
inundaciones en la costa del Báltico
El mal tiempo
hizo q el barco “Maersk Mukebo” perdiese cinco contenedores q iban repletos de “Kinder
Sorpresa”. Así q la carga no pudo completar su recorrido, desde el puerto de Yangshan
en China a Bremerhaven
Y en la isla
de Langeoog, tan contentos… Habría q preguntar si no hubieran sido huevos “Kinder”,
se hubieran puesto igual de contentos