Desde
luego, en lo q a juguetes sexuales se refiere, se ve de lejos q los peligros
ganan x goleada a las ventajas. Y si no q se lo digan a la empresa “Qiui”,
cuyo cinturón de castidad para hombres ha sufrido un fallo de ciberseguridad q
permitía a cualquiera “hackearlo” y bloquearlo a distancia... para siempre
“Cellmate
Chastity Cage” se presenta como una revolución: el primer dipositivo de
castidad controlado x aplicación del mundo. Se bloquea con la app de
la compañía durante el tiempo q decida el usuario (minutos, horas,
semanas, meses...), aunque hay q tener en cuenta un factor importante y es q no
se desbloqueará hasta q se haya cumplido dicho periodo
La
empresa de seguridad informática “Pen Test Partners” ha descubierto
recientemente q el sistema tiene un error q podría haber permitido a
cualquiera bloquear de forma remota y permanente el pene del usuario q
utilizase “Cellmate”
En
principio, el cinturón de castidad solo se bloquea si así lo dice su dueño (o
quien tenga permiso) en la aplicación. Sin embargo, esa aplicación se
comunica con la cerradura mediante una API y esa API se dejó abierta y sin
contraseña, lo q permite a cualquiera tomar el control completo de cualquier
dispositivo
Para
“liberar” el asunto, al ser imposible un desbloqueo físico (un anillo en la
base de los genitales lo inmoviliza), los investigadores dijeron q “se
necesitaría una amoladora angular u otra herramienta”. Es decir: ¡¡¡hablamos de una
radial a milímetros del pene!!!
Para
mayor invasión de la intimidad más íntima, descubrieron q la API también
filtra datos precisos sobre la ubicación del usuario, incluida información
personal y chats privados
Según
“TechCrunch”, los investigadores contactaron a “Qiui”, con sede en China, sobre
la API defectuosa. Desconectar la API vulnerable habría bloqueado a
cualquiera q usara el dispositivo, x lo q el desarrollador lanzó una nueva API
para nuevos usuarios, pero dejó la API no segura para los usuarios existentes