La historia es muy conocida. La noche
del 15 de agosto de 1977, el investigador Jerry Ehman hacía guardia en el
Observatorio Big Ear de la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU.) cuando detectó una
extraña frecuencia de radio de origen desconocido q no podía haber sido
emitida desde la Tierra. Asombrado, el científico marcó la señal con un círculo
en un papel y escribió a su lado la palabra “Wow!”. Esos dos números y cuatro
letras pasaron a la historia de la búsqueda hasta ahora infructuosa de una
posible civilización extraterrestre como el único posible contacto
La señal de radio “Wow!” duró
72 segundos y parecía proceder de un grupo de estrellas llamado Chi Sagitarii a
220 años luz de nuestro planeta. El programa SETI dedicado a la búsqueda de
vida inteligente en el espacio intentó volver a localizarla, pero nunca se
repitió y desde entonces no ha habido más q silencio
El pasado año, Antonio Paris, profesor
de Astronomía en el St Petersburg College, en Florida, planteó una teoría q
podría explicar q es lo q en realidad dejó perplejo a Ehmann hace cuarenta
años. Proponía q la famosa señal no fue un saludo de una inteligencia alienígena
sino q fue emitida x la emisión de hidrógeno de un cometa mientras transitaba x
el cúmulo estelar M55 en la constelación de Sagitario. Entonces inició un estudio
para confirmar su teoría q incluso implicaba una campaña de “crowfunding” en Internet
para recaudar fondos con ese objetivo. Ahora ha hecho públicos sus resultados
y, en efecto, son los q esperaba
Desde el 27 de noviembre de 2016 al
pasado 24 de febrero, el Centro de Ciencia Planetaria realizó 200 observaciones
del espectro de radio para validar la hipótesis de Paris. El investigador, cuyo
estudio aparece publicado en la revista de la Academia de las Ciencias de
Washington, cree q en realidad la señal “Wow!” fue emitida x el
cometa 266P/Christensen, q pasó cerca de la Tierra en agosto de 1977. Como
este año volvía a hacerlo, Paris quiso comprobar si la señal era la misma. Ese
era su candidato principal junto a otro cometa, el P/2008 Y2 (Gibbs). Alrededor
de cada cometa activo hay una gran nube de hidrógeno con un radio de varios
millones de kilómetros. Ehman detectó la señal en 1,42 GHz, q es la
radiofrecuencia q emite naturalmente el hidrógeno
En efecto, cuando 266P/Christensen
volvió a acercarse, viaje q realiza cada siete años y medio, la señal fue la
misma. El investigador comparó la señal con la de otros tres cometas y fue la
misma, 1,42 GHz. X desgracia (o no), no es un saludo extraterrestre, sino q
puede explicarse x un fenómeno natural del Sistema Solar… ¡Maldito cometa!