De todos es
conocida la costumbre q tienen gatos, perros y otros animales domésticos de
hacer algunas pirulas cuando sus dueños no están en casa. Los
gatos, x ejemplo, tienen una fascinante vida nocturna q muchas veces
pasa desapercibida para sus amos. A algunos propietarios confiados al hablar de
esto responden aquello de “No, si mi gato nunca sale de casa, nunca va a
ninguna parte…” ¡Bzzzzz! Error
En “Bored
Panda” cuentan de un estudio llevado a cabo x investigadores en la zona de
New South Wales de Australia q les pusieron receptores GPS a los gatos en
sus collares. De este modo pudieron recopilar semanas y semanas de datos y
trazarlos luego sobre un mapa
El resultado
fue bastante asombroso: a veces xq salen para buscar comida, encontrarse
con sus amigos gatunos o xq están en época de celo. Muchos recorren
cinco o diez manzanas y cruzan calles hasta llegar a basureros locales o
lugares donde encuentran restos de comida (o puesta allí x gente a las q les
gusta alimentar a los gatos de los demás y a los genuinamente callejeros);
otros se han visto hasta a 3 kilómetros de distancia. Casi siempre
encuentran el camino de vuelta
También se
cuenta de un gato q era capaz de subirse y bajarse una montaña de vez
en cuando, haciéndose hasta 10 km, y de otro q iba cada día a x comida
(independientemente de lo q le diera el dueño). Al parecer estaba notablemente “gordito”
y ni el veterinario ni el dueño se explicaban cómo era posible q siguiera
engordando aunque le tenían a dieta. Pues resultaron ser sus atracones
nocturnos…
Como para
fiarse de un gato!!! Puñalada trapera x la espalda al dueño, jajaja