Las espinacas son
muy ricas en minerales, vitaminas y fibra. Pero científicos del prestigioso
Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han sabido darle una grandiosa
vuelta de tuerca a este vegetal. Tal como han publicado este lunes en la
revista “Nature Materials”, los científicos las han usado para insertar unos
nanotubos de carbono y convertirlas en sensores capaces de detectar la
presencia de explosivos y enviar esa información a un dispositivo electrónico
Esta es una
de las primeras demostraciones de un campo emergente, en el q se integran
sistemas electrónicos en plantas, y q se conoce como “nanobiónica de plantas”. El
objetivo de la “nanobiónica” es introducir nano partículas en plantas para
darles nuevas funciones
Al igual q la
biotecnología tratar de modificar los genes de las plantas para darles nuevas
capacidades (como crecer más con menos suministro de agua, ser más sabrosas o
descontaminar suelos), la nano biónica busca integrar sistemas electrónicos en
vegetales para crear nuevos dispositivos de gran interés en la investigación
científica o en la agricultura, entre otras cosas
En este caso,
los investigadores desarrollaron unos nanotubos de carbono especiales q emiten
fluorescencia cuando captan la presencia de algunos compuestos q forman parte
de algunos explosivos y minas: los compuestos nitro derivados. Después, los
insertaron en hojas de espinacas, unas plantas q de forma natural absorben
estos compuestos en el agua del suelo
Gracias a
esto, los investigadores demostraron q era posible usar una cámara detectora de
infrarrojos unida a un pequeño ordenador para localizar la fluorescencia de las
espinacas y así usarlas como advertencia de la presencia de explosivos
ocultos
Hace dos
años, estos investigadores consiguieron hacer la primera demostración de la
nano biónica en plantas, al introducir nano partículas en plantas para detectar
la presencia de óxido nítrico, un contaminante producido en la combustión de
motores. En esta ocasión, usaron otra planta, Arabidopsis thaliana. Desde entonces, han desarrollado los nanotubos
de carbono como sensores para todo tipo de moléculas, como agua oxigenada, TNT
y gas sarín. Cuando una de estas moléculas entra en contacto con ellos, estos
tubos emiten fluorescencia
Las plantas
permiten q los compuestos presentes en el suelo suban a las hojas y entren en
contacto con los nanotubos. Las plantas son muy buenas como sensores xq captan
mucha información del entorno. Son estupendos laboratorios de análisis. Tienen
una extensa red de raíces en el suelo, constantemente toman muestras del agua,
y transportan este agua hacia las hojas
Gracias a
esto, las plantas reaccionan a su medio ambiente. Saben q va a haber una sequía
mucho antes q nosotros. Pueden detectar pequeños cambios en las propiedades del
suelo. X eso, si conseguimos aprovechar estas rutas químicas, podemos tener
acceso a un gran tesoro de información
Este es el
motivo x el q actualmente estos científicos del MIT trabajan en sensores para
compuestos q producen las plantas y q ellas mismas usan para regular su propio
funcionamiento. En el futuro, podrían ayudar a los científicos a entender
cómo funcionan las plantas, para mejorar su salud y mejorar la producción de
compuestos de interés, como lo son algunos medicamentos. Incluso, estos nanotubos
fluorescentes podrían facilitar el desarrollo de una agricultura de precisión,
mucho más eficiente y capaz de responder rápidamente a las necesidades de las
plantas