sábado, 26 de mayo de 2018

S.o.S. PeRiCo Ha DeSaPaReCiDo…




Perico no era un pájaro cualquiera, era una perdiz con alma de perro. Seguía a Ángel muy de cerca, como una sombra pegada al pie. Subía y bajaba las escaleras de casa, le acompañaba x la calle e incluso entraba a la Iglesia. Precisamente allí, tras la misa del domingo, la vida de Ángel, de 87 años, dio un vuelco: un hombre se agachó para coger al pájaro en brazos y se desvaneció entre la gente. "Pensaba q era una broma", relataba Ángel

"Le vi irse a lo lejos y pensé correr, pero yo estoy muy mayor. Ahora pienso q tenía q haber gritado a algún joven para q fuera detrás. ¡O darle con la garrota! Si yo llego a saber q se lo va a llevar le doy media cera. Si a mí con esta edad no me iba a pasar ná". La denuncia está presentada ante la policía, q todavía no ha dado con el paradero del ladrón. "He oído q tienen dos pistas pero q no son seguras, q más o menos creen q saben x dónde vive pero tampoco pueden decir q ha sido él xq no hay pruebas. Todo el pueblo está volcado conmigo, llevan la foto en los teléfonos para ver si lo encuentran"

Ángel siente pasión x las perdices desde pequeño, cuando iba al monte con su hermano. Cuenta q lleva toda la vida criándolas en casa con una pequeña incubadora, pero q nunca se había encontrado con uno tan especial. Desde hace tres años, era la mascota de Ángel. "Si usted lo llega a ver x la calle entre la gente", dice emocionado. "Iba detrás de mí como un perro. Lo cogían las mujeres, lo besaban y lo dejaban en el suelo con cuidaico. Y yo le decía “vámonos Perico” y no se despistaba de mí. Me metía en cualquier parte y él detrás. Me sentaba en la puerta de la Iglesia y le decía "Perico, sube", y se ponía a mi lado. Lo entendía todo. Dice la gente q este pájaro era único"

En casa, Perico no quería hacer vida con el resto de perdices. "Lo tenía en el patio con otros dos y nunca se juntaba con ellos. Con los otros no quería amistad". Volaba igual q las perdices del monte, pero nunca intentó marcharse. "No hacía acción de irse xq me tomó un cariño q no quería más q estar conmigo. Corríamos x la casa, para arriba x las escaleras y luego para abajo. Me sentaba en el sofá, daba un vueltecico y se subía a la mesa para estar conmigo"

Su historia ha llegado lejos. Le han llamado de Barcelona, Valencia, Albacete, Toledo... Y de Jaén, desde donde Julia le ha hecho llegar tres nuevas perdices. "Quiero el mío", reconoce Ángel. "Pero como me gustan tanto los pájaros, yo estoy muy contento con la señora"

Con el paso de los días, ha perdido la esperanza de encontrar a su mascota, pero apela a la conciencia del ladrón: "Q lo deje en la Iglesia. Tiene la denuncia pero yo no le voy a hacer nada. Q me lo devuelva. Si le tuviera q dar una propina se la daba"
Pobre hombre, con lo feliz q era con su perdiz, y va un desalmado y se la roba… ¿Pero en q mundo vivimos? Ah sí, en el país de apropiarse de lo ajeno, España… Esperemos q aparezca…