viernes, 2 de febrero de 2018

De FuSióN JaPo-PeRuaNa…


Nos encanta la fusión, tal es así q ayer decidimos innovar, y gracias a la recomendación de  Muelis lo conseguimos, xq fuimos a cenar al restaurante de fusión innovadora japo-peruano… ¡Ahí queda eso!

La noche elegida para cenar fue la mejor, en la q comenzó a nevar y pensábamos q no saldríamos de LF, pero no, lo conseguimos, la carretera estaba bien, cuanto le gusta a la gente inventar, jajaja. Al llegar al restaurante, q se llama Godai y mezcla la cocina japonesa con la peruana, aún estaba nevando, pero nosotros teníamos un agujero en el estómago… Queríamos probar esta cocina tan moderna y minimalista

Cuando nos dieron la carta, fue como q estuviéramos leyendo un capítulo de mecánica cuántica en japonés, no entendíamos nada de lo q allí había para pedir, pero bueno, estaban claras dos cosas. Nada de pescado crudo y todo tenía q estar frito, sobre todo x Diego, q al pobre este tipo de cocina no le llamaba mucho, jejeje. Pues bien, gracias a la camarera elegimos; el Bushido (q creo q era el pollo con champiñones, muy bueno x cierto) y los langostinos incas, también muy buenos. Acertamos de lleno con ello. Junto con una tabla de sushi de 36 piezas en la q hubo de todo… Makis, niguiris, uramakis…

Lo mejor de todo fue cuando nos trajeron la tabla de sushi y la camarera comenzó a explicarnos los tipos de piezas de sushi q había. Si tengo q repetir ese momento perdería la apuesta, xq fue decir “cubierto x huevas de pez volador” y yo ya desconecté, fue como atravesar un muro a la fantasía más extrema, jajaja, xq no me acuerdo de nada más en lo q dijo. Bueno si, pepino y aguacate, pero no sé en cueles estaban, jajaja

Creo q al resto les pasó algo parecido, Herrezuelo xq era su primera fusión en la vida, y tenía mucho miedo a q no le gustase este tipo de comida, pero le encantó, salvo el sushi de huevas de pez volador, las huevas a ella… Next! Creo q el secreto estaba en mojar en la soja, jajaja. A Diego y Ros, les pasó algo parecido, no les convenció mucho este tipo de comida (salvo los uramakis en tempura), menos mal q x lo menos pudieron saciar su hambre a las 9 de la noche, cuando decidieron “picar” algo en casa, jajaja, como queso y lomo (si es q la comida tradicional siempre triunfa). Sofi ahora es seguidora del wasabi, ya q se lo comía a palo seco, ni sushi ni ostias, pa’ dentro. Muelis y yo creo q fuimos los q más disfrutamos, xq nos gustó casi todo


PD: Ver cenar a Sofí en la posición de loto (descalza y con las piernas cruzadas sobre el banco) y q la camarera sufriera al vernos coger los palillos y decirnos “tomad, unos soportes para meter los palillos y q os hagan pinza”, no tuvo precio. A, y lo de pagar el agua del grifo como “agua km 0”, tampoco lo tuvo… Bueno si, 2,50 euros x botella, gracias. Me ha gustado el sitio, creo q repetiré, pero creo q la próxima vez deben elegir restaurante Diego y Ros