La
Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido este martes a los
gobiernos q establezcan nuevos impuestos para las bebidas azucaradas, a las q
responsabilizó del aumento de la diabetes, las caries y la obesidad, una
patología con dimensiones epidémicas en algunos países
Según un
estudio presentado x este organismo, aplicar políticas fiscales q generen un
aumento del 20% en el precio final de las bebidas azucaradas supondría una
reducción equivalente en el consumo de estos productos
Los datos
aportados x la organización son alarmantes e indican q una de cada tres
personas tiene sobrepeso y q 42 millones de niños menores de cinco años entran
en esta categoría (once millones más q en el año 2000). El 11% de los hombres y
el 15% de las mujeres de la población mundial son considerados obesos
Paralelamente,
la diabetes de tipo 2 se ha multiplicado x cuatro en los últimos treinta años,
con 400 millones de adultos con esta enfermedad. Frenar esta tendencia pasa x
reducir el consumo de alimentos con azúcar añadido, pero sobre todo de bebidas
azucaradas, en las q el contenido de dulce es mayor y q son más populares entre
los niños y jóvenes, señaló la OMS
Una lata de
refresco contiene 40 gramos de azúcar libre (monosacáridos, como fructuosa o
glucosa), lo q equivale a 10 cucharadas pequeñas. Esto significa q con una sola
de estas bebidas un adulto ya consume el máximo recomendado de la ingesta
diaria de azúcar y el doble de los 20 gramos diarios q la OMS considera
realmente saludable
Las bebidas
azucaradas son muy fáciles de consumir y se han convertido en un producto muy
accesible. Pese a la gran cantidad de información disponible sobre los efectos
perniciosos del consumo excesivo de azúcar, su consumo no se está reduciendo y
en algunas partes del mundo incluso está aumentando
Aplicar
impuestos a las bebidas azucaradas es una medida muy efectiva para reducir su
consumo, lo q contribuye a la reducción de la obesidad y a prevenir la diabetes.
Aunque el contenido de azúcar es mayor en los refrescos o bebidas gaseosas, las
medidas fiscales deben aplicarse de manera proporcional a todas las bebidas con
contenido de azúcar, incluyendo los zumos de frutas, bebidas energéticas,
bebidas para desayunos y a la leche con sabores