Según
la patronal de Cerveceros de España, el año pasado se superó la cifra de 40
millones de hectolitros en consumo de cerveza en el país… Una cifra nada
desdeñable, donde va a parar, pero ¿somos conscientes de donde viene la mayor
producción de esta?
Pues sí, yo lo desconocía, pero es la
provincia de León la capital española del lúpulo, ya q el 98% de toda la
producción proviene de la ribera del Órbigo, concretamente de la zona de
Carrizo de la Ribera y pueblos de alrededor. Se calcula q aproximadamente salen
de aquí mas de 1000 toneladas de lúpulo. El xq, es sencillo, la planta necesita
suelos calizos para desarrollarse, suelos profundos, abundante agua durante
todo el año y no necesita mucho sol, x lo q la zona es la idónea para el
cultivo de este producto
Ahora
viene un problema, ya q España importa lúpulo de fuera, concretamente de
Alemania para dar abasto a las necesidades de la producción, xq no se consigue abastecer
la creciente demanda q año tras año, hay en el consumo de cerveza…
Yo
desde aquí, hago la siguiente pregunta, ¿xq no se fomenta la plantación de lúpulo
en la zona del Órbigo para q de esta manera se asiente población en esta zona y
se dé un relevo generacional a los agricultores q en unos años irán jubilándose?
Creo q es importante q haya gente q se dedique a ello y de esta manera la comarca
no muera x pérdida de población
Con
esta crítica, tengo q reconocer q desconocía todos estos datos, y fue un gran descubrimiento
saber (gracias Ibán), q en el pueblo de Villanueva de Carrizo se localiza la
fabrica “Hopsteiner España”, donde se procesa el lúpulo q luego se llevará a
las distintas fabricas cerveceras
Las
variedades de lúpulo son varias; destacan la Apollo, Cascade, Lemondrop, Nugget,
Eureka y Columbus como especies americanas, Magnum, Perlé como alemanas y H3
leones y H7 leones como españolas, aunque estas últimas se han dejado de
utilizar, aunque pueden estar en auge debido a las cervezas artesanas. Decir también
q hay un montón de variedades, pero estas son las más comunes en la zona del
Órbigo, y especialmente las especies Eureka y Apollo…
Las
diferencias q hay entre estas variedades son varias, ya q dependiendo de cual
se utilice, dará a la cerveza un amargor, tonalidad, sabores diferentes, contendrán
mayor o menor porcentajes de alfa-beta ácidos (a mayor contenido, supuestamente
mejor cerveza) y, en definitiva, harán q podamos decantarnos x una u otra
cerveza diferente según nuestros gustos
El
proceso para realizar las mejores cervezas comienza en los campos del Órbigo,
donde los productores miman y cuidan durante todo el año el lúpulo. Una vez q
se cosecha, a durante los meses de agosto, septiembre y octubre, los
agricultores lo llevan a “Hopsteiner España” (Villanueva de Carrizo), donde en
sacos, se le realiza un control de muestreo para verificar q el lúpulo llega en
perfectas condiciones. Para ello a todos los sacos se les mide la humedad, q
tiene q estar entre un 3 y un 6%. Si es mayor, el saco no entra y debe de secarse
más tiempo. Descargados los sacos, se procede a su almacenaje, pero antes, se
pesan de 10 en 10 y uno se aparta para el muestreo. De ese muestreo se recogen
muestras para el laboratorio (donde se le realizaran diversos análisis, como
los alfa beta ácidos en HPLC) y otras para comprobar si tienen demasiada hoja,
parásitos, palos… Con el fin de obtener un buen estado en la flor del lúpulo y
pagar a los productores. Cuando todo esto es correcto, los sacos se llevan a través
de unas grúas, donde se abren y caen a una tolva q las tritura hasta
convertirlas en polvo. De esta forma, y tras pasar x una especie de
compactadora, ese polvo se transforma en un canutillo o pellet caliente de unos
2 cm, q pasara x una enfriadora para endurecerlo y ser fácilmente embalado en
paquetes. Estos, de diversos tamaños según la necesidad del fabricante, serán
transportados a las fábricas cerveceras para hacer una de las mejores bebidas q
nos pueden acompañar durante todo el año, la cerveza…
Me
resultó muy curioso poder ver todo este proceso, observar como se trabaja en
una empresa alimentaria y asustar al personal pensando q podía ser un posible auditor,
jajaja. Gracias Ibán x la visita 😉