Ernesto Bertarelli (1965)
conquistó la Copa América de Vela en los años 2003 y 2007, enarbolando en su
yate la bandera de un país q no tiene puerto de mar, Suiza. Según la revista “Forbes”,
este empresario se encuentra actualmente en el puesto número 174º en la lista
de los hombres más ricos del mundo. Su fortuna, q va viento en popa, se debe,
en parte, a los terrenales efluvios de las monjas italianas
Hace ya varias décadas q un grupo de
científicos constataron q la orina de las mujeres menopáusicas contiene
elevadas cantidades de una sustancia llamada gonadotropina. Esta hormona
natural se utiliza para producir un fármaco q se emplea con gran éxito en el
tratamiento de la esterilidad de la especie humana
Ahora bien, ¿dónde se podían conseguir
litros y litros del codiciado líquido? La respuesta no fue difícil de
encontrar: en los conventos. ¡Dicho y hecho! La empresa farmacéutica “Serono”,
con el consentimiento del Vaticano, se dedicó durante años a recoger las
muestras de orina de los conventos italianos
De forma regular un camión cisterna
seguía una ruta preestablecida q unía varios conventos y recogía la orina
henchida de gonadotropinas. A continuación, el efluvio se procesaba hasta obtener
la sustancia q permitiría a una mujer estéril engordar la nómina de madre
orgullosa
En 1954, utilizando el Instituto de
Obras de Religión, el Vaticano consiguió la mayoría de las acciones de la
empresa “Serono”. Un monopolio q sería arrebatado catorce años después, cuando
la familia Bertarelli volvió a tomar nuevamente de las riendas de la empresa,
adquiriendo el control de la farmacéutica
X sorprendente q pueda parecer, la
orina, en este caso de las vacas, formó parte de otro lucrativo negocio durante
más de cuatrocientos años. ¿La causa? Un pigmento conocido como “amarillo
indio” q, durante mucho tiempo, utilizaron los artistas hindúes para pintar
miniaturas
En el siglo XVII la Compañías de las
Indias Orientales lo importaba desde la India y China, surtiendo el codiciado
pigmento a los pintores holandeses primero y, a los artistas de toda Europa posteriormente.
El amarillo indio (también conocido como piuri) se comercializaba en forma de
pequeñas bolas terrosas, de poco más de un centenar de gramos de peso
Al parecer, el pigmento se obtenía a
partir de la evaporación de la orina de las vacas de la región de Monghyr
(India) q habían recibido una alimentación exclusiva a base de hojas de mango y
agua
La orina de estos animales se recogía
en recipientes, se enfriaba y a continuación se calentaba con la finalidad de
espesarla. Después, se colaba con la ayuda de un paño, hasta conseguir un
sedimento q se secaba sobre el fuego y, posteriormente, al sol
A comienzos del siglo XX el amarillo
indio fue prohibido x la administración colonial británica, no x el olor
nauseabundo q desprendía, sino xq una alimentación tan precaria, a base de
mango y agua, minaba la salud de las vacas. Estos ungulados fallecían a las
pocas semanas a consecuencia de malnutrición
Una de las obras maestras de Johannes
Vermeer (1632-1675) es, sin duda, “La joven de la perla”, una
muchacha q luce un bonito vestido de tonos amarillos, para los cuales el pintor
holandés utilizó el amarillo indio, conseguido con… la orina de las vacas
hindúes
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