Pertenecer a un equipo modesto nunca
ha sido fácil. Si no sales en los medios, el dinero no aparece. Pero hoy
en día, no hay nada mejor para darse publicidad q recurrir a las omnipresentes
redes sociales. Todo el mundo está ahí, ergo si estás, existes
En un lugar de la Mancha, un “community
manager” cuyo nombre prefiere no revelar salvo entre los colegas del
club decidió cambiar la imagen del equipo y contar las cosas como son,
aunque algunos de esos mensajes se lleven al extremo
El F.C. Añover no ha ingresado nueva
publicidad, pero sí ha logrado hacer algo q hace dos años era completamente
impensable para sus componentes: tras desembarcar en las redes sociales, su
ingenio ha sacado al club del anonimato. "La repercusión mediática y darse
a conocer es siempre algo bueno, xq incrementa el interés de los aficionados y
da vida al club", cuenta el presidente
Hay quien puede pensar, de primeras, q
el “community manager” no está muy bien de la cabeza. Sus mensajes,
desde luego, no son muy apropiados para el horario infantil. Pero lo q sí
está asegurado es q, gracias a ese humor deslenguado, hoy hay más gente q
conoce al Glorioso
Pero para llegar al “trending
topic” hay q apuntar alto, sobresalir entre el ingenio general de “Twitter”
y marcar la diferencia. Es exactamente lo q hicieron la semana pasada. Y sí, la
recompensa fue convertirse en tendencia
Ingenio y humor son algunas de las
claves del protagonista. "Me ofrecieron gestionar la cuenta del Glorioso y,
tras un: “Sería un honor, pero a mi manera”; seguido de un: “Vale, pero no te
pases, cabrón. Con respeto”, me pasaron la cuenta como si de un hijo tonto
se tratara", dice hoy el gestor anónimo
Nunca sabremos su nombre, pero en el
diálogo q mantenemos, queda claro q en los tuits vuelca toda su personalidad:
"La mayoría de esos modorros son mis amigos, y me los follo cuando quiero.
Aunque es cierto q, al tener ya cierta repercusión, me privaré de subir las
escenas más tórridas de vestuario. Además, no tengo ni media hostia y hay
mucho jugador de hueso ancho en la plantilla"
El presidente seguirá apostando x este
tipo de gestión de redes, mientras el “community manager” se
frota las manos. Seguirá repartiendo collejas y, entre cerveza y cerveza,
seguirá tuiteando con la calma
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