Ahorrar, ese quebradero de cabeza. Si
a buena parte de los mortales ya les resulta difícil llegar a fin de mes,
guardar un poquito de dinero para viajar, invertir, jubilarse (¿jubiqué?) o
para gastos inesperados es casi imposible
De ahí q la red, en su afán de
hacernos la vida más fácil, haya hecho más accesible esta ardua tarea con sus
métodos virales. Desde cuadernos hasta huchas, Internet pone al alcance de la
mano varios métodos q, x su sencillez y eficacia, merece la pena probar. Aquí
los tres q en los últimos años se han hecho virales. En tu mano está probarlo y
tener unos ahorrillos más a finales de mes (y de año... y de vida)
Kakebo: Este método tradicional
japonés, poco más q un simple cuadernito para organizarse, ha revolucionado el
ahorro y a medio Internet. Especialmente desde su lanzamiento oficial en España.
Desde entonces empezaron a proliferar en librerías. La forma de ejecución
es sencilla: hay q ir apuntando todos los gastos, todos, desde el alquiler del
mes hasta el cafelito del bar. Esto ayuda a tomar conciencia de en q se va el
dinero y a estructurar el modo en el q se distribuyen los ingresos. Si apuntar
cosas en una libreta mona te hace ahorrar unos cuantos cientos de euros, ¿xq
no?
La hucha del cambio: Es más viejo q el
sol, pero también es viral y muy, muy eficaz. Y hay tantos métodos como
personas. La clave es ser constante y no hacerte trampas. ¿Cómo funciona? Muy
sencillo. Compra una hucha y llénala. Pero con sentido. X ejemplo: mete en ella
todas las monedas de un mismo valor, como las de 50 céntimos o las
de dos euros (¡ánimo valiente!). O vacía tu monedero dentro cada
viernes, con todo lo q tengas. O mete el dinero de los planes q no salen: de
esa sesión de cine a la q no fuiste o de esa cena q se canceló. O, de cada
billete q uses y cambies, guarda el 10%: si cambias un billete de 10 euros,
quédate con uno para la hucha, y lo mismo si usas el de 50. Eso sí: no seas muy
ansioso contando. Date un poco de tiempo para ver cómo sube la hucha y cuando
esté llena... ¡sorpresa!
El reto de las 52 semanas: No fue ella
quien lo inventó (q, de hecho, es muy conocido en el mundo anglosajón). El reto
es sencillo... si tienes paciencia, constancia y ganas de superarlo, claro. Se
trata de ahorrar durante 52 semanas. La primera, basta con guardar un euro. La
segunda tendrán q ser dos, la tercera tres... y así sucesivamente. Obviamente,
las últimas semanas son las más complicadas, ya que hay que guardar 40, 45, 50
euros, x lo q mensualmente el pico se pone en 200 euros
De todos modos, hay alternativas:
hacer el ahorro de forma descendente (de 52 euros a 51, a 50, a 49... para
ahorrar más al principio, cuando hay más motivación) o de forma salteada
(preparando una tarjeta con 52 casillas y guardando y tachando de forma aleatoria
o según nos convenga más). ¿Parece difícil? Cuando el resultado final es de
1.378 euros, merecerá la pena romper el cerdito
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