viernes, 5 de mayo de 2017

a ToMaR X CuLo FoFiSaNo…


Malas noticias para los fofisanos: lo de estar delgado pero luciendo una alegre y carismática curva de la felicidad es más peligroso de lo q puede parecer. Un estudio publicado en la revista “Annals of Internal Medicine” señala la grasa abdominal como factor de riesgo de mortalidad, x encima incluso de la obesidad o el sobrepeso. Tras analizar datos de más de 15.000 personas, los investigadores observaron q las personas con obesidad central (cuando la grasa se acumula en el abdomen) tienen el doble de riesgo de mortalidad q las personas q "solo" tienen sobrepeso u obesidad. Y en el caso de las mujeres, con una distribución de grasa similar, el riesgo es 1,5 veces mayor

Este estudio, q ahora q nos quitamos al fin los jerseys y chaquetas holgados cobra especial relevancia, pone de manifiesto q no x tener un Índice de Masa Corporal (IMC) normal, uno se puede considerar sano y libre de riesgos. De hecho, en análisis científicos previos ya se había relacionado el perímetro cintura-cadera con un mayor riesgo cardiovascular y diabetes, pero este, x primera vez, ha cuantificado el riesgo de muerte

¿Cómo es posible q una persona q esté bien de peso pero con un poco de barriga cervecera (aparentemente inofensiva) tenga mayor riesgo de mortalidad q alguien con obesidad? La respuesta la tiene el tipo de tejido adiposo: “No toda la grasa es igual de perjudicial”. La grasa abdominal o visceral (la q rodea los órganos) “es metabólicamente más activa y se relaciona con un aumento de la resistencia a la insulina y diabetes, un aumento de marcadores inflamatorios y un peor perfil lipídico. En definitiva, es un marcador clínico del síndrome metabólico, q se caracteriza x la presencia de múltiples factores de riesgo cardiovascular y un gran aumento de la mortalidad

Seguro q habrás escuchado un sinfín de veces lo de “yo soy muy de acumular grasa en los muslos” o “es q a mí se me va todo a la barriga”. Bueno, vayamos x pasos. Es cierto q la distribución de la grasa depende de múltiples factores “como la genética, el ambiente hormonal (x ejemplo, es más frecuente en hombres, y en mujeres después de la menopausia) o el microbioma intestinal (conjunto de bacterias de nuestro intestino)”. No obstante, “un estilo de vida poco saludable, el sedentarismo, una ingesta de alimentos poco adecuada y el alcohol” tampoco ayudan. Efectivamente, “la obesidad abdominal no solo aparece x el exceso de calorías, sino también x la calidad de la dieta y x la falta de ejercicio físico”

Un tratamiento q ayudará a disminuir el riesgo cardiovascular es aplicando unas ciertas pautas saludables, siendo posible reducir la grasa visceral. Las no tan buenas son q no basta con bajar el consumo de cervezas. "La comunidad científica ha comprobado q los mejores resultados se obtienen mediante un abordaje global de los diferentes factores implicados. X supuesto, el pilar básico es el cambio de hábitos de vida:

1. Tenga siempre el frutero a rebosar: La dieta mediterránea es particularmente efectiva en la reducción de la grasa abdominal, como demuestra un estudio de 2014, q analizó durante una década la relación entre alimentación y cintura de más de 3.000 españoles

2. Vaya al trabajo andando: “Como mínimo, 150 minutos a la semana de ejercicio aeróbico”. La práctica de ejercicio aeróbico reduce la grasa abdominal. Basta con caminar enérgicamente o trotar a diario

3. Saque la tableta de la habitación: La falta de sueño y la mala calidad del mismo está relacionada con el aumento del IMC, la grasa abdominal y el tejido adiposo subcutáneo, tal y como se explica en un estudio de la publicación científica “Sleep”


4. Visite al médico si es necesario: Un profesional de la salud debería monitorizar parámetros como “la hipertensión arterial, la dislipidemia (alteración de los lípidos en sangre) y las alteraciones en la glucosa”

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