Un
servidor de la NASA mostraba el pasado 20 de septiembre un borrador de un
artículo de investigación en el q “Google” anunciaba haber
alcanzado x primera vez la supremacía cuántica: su ordenador
cuántico había superado a la supercomputadora clásica más rápida en un
cálculo imposible. El misterioso informe fue retirado poco después
sin explicaciones, pero una filtración del diario británico “Financial Times”
hizo q se conociera en todo el mundo, provocando tal revuelo q competidores de
la compañía californiana como “IBM” no tardaron en mostrar su escepticismo.
Pues bien, un mes después del lapsus, el anuncio se ha hecho oficial
Un
equipo dirigido x John Martinis, de la Universidad de California en
Santa Barbara, y Frank Arute, de “Google Al Quantium” en Mountain View, ha
publicado el logro este miércoles en la revista “Nature”. Según describen, su
sistema cuántico programable llamado “Sycamore” tardó aproximadamente
200 segundos en ejecutar una tarea q a la mejor de las supercomputadoras
clásicas del mundo, la “Summit”, construida x “IBM” para el departamento
de Energía de EE. UU., le habría llevado completarla alrededor de 10.000 años.
Presumiblemente, es el mayor hito en la historia de la computación
cuántica
El
objetivo de estas computadoras es realizar ciertas tareas mucho más rápido q
las convencionales. Para lograr este objetivo, utilizan bits cuánticos o
cúbits. A diferencia de los bits clásicos, q representan un 1 o un 0, los
cúbits pueden ser las dos cosas al mismo tiempo. Esta propiedad, llamada superposición,
se multiplica de manera exponencial a medida q los cúbits se enredan entre sí.
Cuanto más, más poderosa se vuelve una máquina cuántica. Eso sí, la tarea es
extremadamente desafiante, ya q los cúbits deben llegar al cero absoluto para
limitar vibraciones q provoquen fallos en los cálculos
Bajo
estas condiciones, los físicos de “Google” fabricaron un procesador compuesto x
54 cúbits. Como uno no funcionó correctamente, el dispositivo se quedó en 53.
Para probar el sistema, diseñaron una tarea de muestreo de números
aleatorios. El cálculo no tiene ningún uso práctico. La intención era demostrar
q “Sycamore” podía hacer maravillas. Y, aparentemente, las hizo.
Recolectó un millón de muestras en aproximadamente 200 segundos. En
comparación, a “Summit”, el super poderoso gigante en el “OAK Ridge National
Laboratory” en Tennesee (EE.UU.), este trabajo le habría llevado unos 10.000
años. Una cantidad de tiempo inasumible. Un leonés, Sergio Boixo Castrillo,
fue el informático q ha diseñado el algoritmo usado para el experimento
Eso
es lo q “Google” publica en “Nature”. Pero “IBM” discrepa, como ya lo hizo
en cuanto el trabajo de preimpresión se dio a conocer en internet. El pasado lunes,
se adelantó a la publicación en la revista científica y refutó la afirmación
de los de Mountain View. La compañía de Armonk, también en la carrera x la
computación cuántica, explicó q, al modificar la forma en q “Summit” aborda la
tarea, puede hacerla mucho más rápido, en 2,5 días, “con una fidelidad mucho
mayor”
De
esta manera, el umbral para la supremacía cuántica aún no se habría
cumplido. El significado original del término, según lo propuesto x John
Preskill en 2012, describía el punto donde las computadoras cuánticas pueden
hacer cosas q las clásicas no pueden. Según “IBM”, 10.000 años es inconcebible,
pero 2 días y medio, aunque es una diferencia de tiempo notable frente a tres
minutos y 20 segundos, es bastante razonable. Sus argumentos, al contrario de
los de “Google”, aún no han sido publicados en una revista revisada x pares
Además,
a “IBM” tampoco le gusta “hablar de supremacía cuántica”. “Es muy sugerente,
pero es un término engañoso q conduce a interpretaciones falsas y, en cierto
modo, arriesgadas”, dicen desde la multinacional. En esta pelea x ver quién
tiene razón, “Google” asegura q “Sycamore” no solo alcanzó la supremacía
cuántica, sino q lo hizo con una altísima fidelidad operativa (hasta
99,99%) conseguida gracias a un protocolo q el equipo introdujo el pasado año
Para
William Oliver, del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y autor de
un artículo de opinión q acompaña al estudio en “Nature”, la demostración “es realmente
un logro notable y un hito” q recuerda en muchos aspectos a los primeros
vuelos de los hermanos Wright. Su avión, el “Wright Flyer”, no fue el primer
vehículo aerotransportado en volar, y no resolvió ningún problema urgente de
transporte. Tampoco anunció la adopción generalizada de aviones ni marcó el
principio del fin para otros modos de transporte. En cambio, demostró una nueva
forma de hacer las cosas: el vuelo autopropulsado de un avión q era más pesado
q el aire. “Lo q representó, más q lo q logró en la práctica, fue lo más
importante. Lo mismo pasa con este primer informe de supremacía cuántica”,
asegura
El
propio Sundar Pichai, CEO de “Google”, ha utilizado la misma analogía en
una entrevista para la revista del MIT: “El primer avión voló solo durante 12
segundos, x lo q no hay una aplicación práctica de eso. Pero mostró q un avión
podía volar”. También ha comparado logro con la construcción del primer cohete
para salir de la atmósfera de la Tierra y tocar el borde del espacio, un avance
q hizo posible el primer viaje interplanetario. “Es el momento 'hola mundo' q
hemos estado esperando: el hito más significativo hasta la fecha para hacer
realidad la computación cuántica”, subraya
El
CEO reconoce q queda mucho camino x recorrer antes de q las computadoras
cuánticas se conviertan en una realidad práctica. “Google” ha pasado trece años
en este proyecto y puede transcurrir otra década, siendo optimistas, antes
de q estos ordenadores sirvan a la industria. Las máquinas son propensas a
sufrir pequeñas perturbaciones q pueden modificar la información y falsear los
resultados. El más mínimo cambio de temperatura o una pequeña vibración pueden
destruir el frágil estado de los cúbits. Y los errores se pueden propagar con
facilidad
Pese
a los obstáculos, estos dispositivos prometen aplicaciones muy valiosas. Los
chips cuánticos podrán “ayudar a diseñar nuevos materiales: baterías
livianas para automóviles y aviones, nuevos catalizadores q puedan producir
fertilizantes de manera más eficiente (un proceso q hoy produce más del 2% de
las emisiones de carbono en el mundo) y medicamentos más efectivos”. Lograr las
capacidades computacionales necesarias para ello “aún requerirá años de arduo
trabajo científico y de ingeniería. Pero vemos un camino claro y estamos
ansiosos x seguir adelante”, asegura