Las ciudades en verano se convierten
en un horno y, desde hace unos años, la mayor parte de la humanidad vive
en ciudades. Son toneladas y toneladas de asfalto, metal y hormigón (y muy
pocos árboles) bajo el sol. En cuanto una ciudad sobrepasa el millón de
personas, su temperatura es hasta 12 grados más alta que las zonas
circundantes. Una sauna
Y a más calor, más gasto energético,
más aires acondicionados, más impacto ambiental. Más dinero. Esto es algo q, en
este verano de altísimas temperaturas (tan altas q se suspendieron hasta vuelos)
y sequías pronunciadas, tiene preocupada a mucha gente. En Los Ángeles, sin ir
más lejos, están utilizando una tecnología diseñada contra los aviones
espías para algo q, en fin, sabemos desde hace cientos de años
Un excelente caso de “isla de calor”
es la ciudad de Los Ángeles. En parte x su situación geográfica, en parte x el
asfalto de una ciudad diseñada para el coche, Los Ángeles son el paraíso
si quieres absorber la mayor cantidad de luz posible
Seguramente el problema es q, a no ser
q vivas más allá del círculo polar ártico, no parece algo q nadie quiera hacer.
De hecho, entre los compromisos ambientales del Ayuntamiento de Los
Ángeles está reducir la temperatura media de la ciudad en, al menos,
3 grados en los próximos 20 años
Para ello han decidido experimentar
con “CoolSeal” un revestimiento diseñado para reducir la temperatura de las
pistas de aterrizaje secretas y, de esa forma, evitar q los satélites espía (q
usaban cámaras de infrarrojos) las encontraran fácilmente. El resultado no es
nada sorprendente, en promedio, el área cubierta x “CoolSeal” está 5
grados más fría q las áreas de asfalto negro del mismo aparcamiento
En esencia, se trata de pintar
las calles de gris claro. Sí, vale, el “CoolSeal” es una pintura especialmente
diseñada para reflejar la energía solar, pero no nos engañemos: es algo q se
lleva haciendo en el Mediterráneo y en los climas calurosos desde hace más
tiempo del q nos imaginamos. El gran reto q parece solventar “CoolSeal” es q su
mantenimiento es parecido al del asfalto normal
Lo interesante de esta iniciativa es q, x
primera vez, una de las grandes ciudades del mundo se toma esto es serio y
reconoce q no hay ningún motivo para q las carreteras sean negras como el
tizón. Eso es algo q en el Berkeley Lab llevan estudiando muchos años. Sus
conclusiones son q cambiando el color se puede reducir hasta un 50% del
calor de la carretera
¿Y si empezamos a buscar asfaltos cada
vez más claros? Es una idea y una idea interesante q parece q vamos a empezar a
explorar con fuerza: muchas ciudades están desesperadas. Al fin y al cabo,
parece q no queda tanto para volver a ver las ciudades pintadas de blanco